Utilizado para platillos característicos de la comunidad indígena de Tetelcingo, con características diferentes a las del maíz tradicional, el maíz costeño no es nuevo en Cuautla aunque poco se sabe de él; la comunidad lo siembra y lo trabaja de una forma manual, casi artesanal.
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro), la semilla del maíz costeño ha sido optimizada con métodos de mejoramiento genético, lo que permite obtener granos de alta calidad y cantidad de proteína.
Gerardo Gómez Cerón, director de Desarrollo Agropecuario de Cuautla, explicó que este tipo de maíz tiene una mayor rendimiento, aunque la mazorca es de menor tamaño, las hojas y los granos tienen mayor tamaño, lo que representa más beneficios para quienes lo consumen.
Aunque la producción de maíz costeño no es nueva en Cuautla, son pocas las personas que saben sobre él y pocos los ejidatarios que lo trabajan. Gómez Cerón informó que a través de apoyos de semillas esperan que éste se siembre en 350 hectáreas del ejido de Tetelcingo para el temporal, pues su producción es barata y sus beneficios comparados con el tradicional son relativamente mayores.
Al menos el municipio de Cuautla en este temporal obtiene la mayoría de las semillas para este cultivo en el estado de Puebla.
ARTESANAS DE LA COMIDA
En los comales de algunos hogares de la comunidad indígena de Tetelcingo, el maíz costeño es una tradición, con él de una manera, casi artesanal, las mujeres lo trabajan para producir alimentos típicos de la zona, sólo por el gusto de comer rico.
Fuera de la casa de doña Lilia, el olor a maíz se esparce entre todos los que por ahí pasan, imagen que se completa con cientos de hojas de maíz costeño que previamente han puesto a secar en sus patios. En una cocina humilde, ella y su consuegra Clara limpian y trabajan el maíz para prepararlo, en su casa la mayoría de los alimentos que preparan son a base de este producto.
Las hojas son utilizadas para hacer tamales de chile, las cuales se caracterizan por ser más grandes que la de un maíz convencional. Otro tanto de hojas, se ponen a secar por varios días bajo los rayos del sol, y son utilizados como forraje.
Doña Lilia explicó que son los granos del elote, los que varias mujeres de la comunidad ocupan para preparar atole blanco, tamales de maíz, tortillas o tlaxcalas, éstas son un tipo de "gorditas", pero en forma triangular y rellenas de frijoles, también la masa la ocupan para preparar memelas o tlacoyos.
Mientras los hombres trabajan en el campo, las mujeres del poblado de Tetelcingo se dedican a trabajar este tipo de maíz, su sabor es diferente al convencional, aunque el tiempo de cocción es el mismo.
Doña Lilia aclara que por el tamaño del grano del elote, no es utilizado para preparar elotes preparados o esquites. Por su parte, doña Clara desde su juventud se ha dedicado a trabajar este maíz, desde cortarle las hojas, hasta molerlo para la preparación de los alimentos antes dichos. Ambas coincidieron que al menos en su casa, el maíz se trabaja para consumo propio, pero hasta la fecha no han pensando en vender las hojas, el grano o el producto de él.
Tetelcingo es una comunidad indígena que se rige por usos y costumbres, los hombres llevan el sustento a los hogares para que las mujeres puedan hacer de ellos ricos y tradicionales alimentos.