Cada 16 de octubre se conmemora el Día de la Alimentación con el fin de difundir la importancia de un consumo responsable y adecuado., es por ello que Maria Daniela Ramírez Ocampo, Nutricionista del Hospital Regional número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó que el cambio en la alimentación de los mexicanos contribuye en el aumento de desordenes metabólicos que a su vez traen como resultado enfermedades crónico degenerativas como diabetes, obesidad, hipertensión, entre otros.
Aumento en los índices de Colesterol y triglicéridos, también son algunas de las consecuencias. En el IMSS se atiende a un promedio de 18 a 20 pacientes por día en el área de nutrición.
“Una mala alimentación es la que no está apegada a las recomendaciones saludables que es realizar cinco comidas al día: desayuno , comida, cena e incluir colaciones matutinas y vespertinas, así como la práctica de actividad física diaria y el consumo de agua simple”.
Una alimentación inadecuada comienza desde la etapa infantil, pues las personas adquieren hábitos alimenticios de los integrantes de la familia. Una vez que una persona es identificada en el IMSS es enviada al área de nutrición para su control como una medida preventiva.
“Se les brinda todo un tratamiento integral, no sólo es con el nutriólogo, estamos apoyados con el médico familiar, con el módulo PREVENIMSS, con Trabajo Social, todo el equipo hacen conciencia en el paciente y se está motivando para que el tenga los cuidados en su salud”.
Productos milagro
Ramírez Ocampo, dijo que la forma correcta de perder peso es apegada a las recomendaciones saludables, y no en productos “milagro o de moda”, pues en resumen no resuelven problemas de salud de fondo, es decir, que no atacan a lo que está ocasionando el sobre peso.
Si una persona tiene reacción adversa ante un medicamento para bajar de peso, debe acudir al especialista y valorar si es esto lo que le ocasionó las reacciones, o incluso los propios hábitos alimenticios.