En la capital morelense se removieron más de 300 árboles en casi dos años, los cuales estaban enfermos y representaban un peligro para la ciudadanía, de acuerdo con Omar Israel Albavera Vázquez, titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos.
A la par, se plantaron 23 mil especies de arbóreas para equilibrar la población vegetal en las diferentes zonas. Los retiros se realizaron en predios particulares como camellones, parques y jardines públicos.
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"En el caso de los laureles, los ficus y todas las familias, de estos, ha sido el famoso hongo negro que ha generado la mayor epidemia en árboles, es decir, lo que nos ha hecho bajar un poco nuestro catálogo arbóreo en Cuernavaca", explicó el titular.
Albavera Vázquez refirió que en las últimas semanas se retiró un ejemplar del parque Alameda, mientras que, en el Porfirio Díaz se retiraron tres más, en los cuales detectaron hongo.
De igual manera, compartió que en el inventario arbóreo hay registrados más de 300 mil árboles.
“Tenemos en la ciudad más de 300 mil árboles… De los cuales se han retirado solo 300, los cuales fueron retirados porque estaban infectados y representaban riesgos… Hay tres plagas más que han afectado a los árboles”, explicó.
El hongo ataca principalmente a laureles, el tratamiento para atenderlos es caro y no garantiza que sanen, lo ideal es identificar a los árboles enfermos y evitar la propagación de la plaga.
En su momento, el biólogo vocero de la Secretaría, Alfredo Rodríguez San Ciprián mencionó que para identificar el hongo se debe prestar atención a las hojas, si el ejemplar perdió entre el 30 y 50 por ciento de ellas es un punto critico, si su aspecto comienza a verse seco es signo de que la enfermedad está avanzada.
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