El embarazo adolescente es uno de los problemas de salud pública más importantes en el país. En 2022 Morelos se ubicó entre los 20 estados con más casos a nivel nacional.
Datos de los Servicios de Salud Morelos (SSM) revelan que una de cuatro mujeres de entre 15 y 19 años tuvieron un bebé en 2022; es decir, el año pasado más de cuatro mil embarazos fueron de mujeres adolescentes.
Según cifras del Instituto Nacional de Geografía e Historia (Inegi), en 2020 la entidad tenía 330 mil 831 adolescentes; es decir, el 16.7 por ciento de la población.
En 2021 Yautepec se ubicó como el municipio con mayor número de embarazos adolescentes, seguido de Cuautla, que, un año antes, también ocupó los primeros lugares en embarazo infantil.
Aproximadamente 47 por ciento de mujeres de entre 15 y 19 años se encuentran en unión libre; 4.1 por ciento, casadas; 0.2 por ciento, separadas; 0.1 por ciento, viudas, mientras que el 43.1 por ciento, menos de la mitad de la población adolescente femenina, está soltera. En cuanto a las menores de 15 años, el 43.6 por ciento está en unión libre; 52.1, casada; 3.4 no especifica su situación y el 0.9 por ciento se encuentra separada, de acuerdo con cifras del Inegi.
➡️ La información oportuna DIRECTO en tu CELULAR ¡Envía ALTA!
De acuerdo con el libro Adolescentes, publicado por el DIF nacional, una gestación adolescente es de alto riesgo debido a la edad temprana, a que, generalmente, es el primer embarazo y al posible ambiente social poco favorecedor, aunado a que en muchas ocasiones no se cuenta con la vigilancia médica prenatal.
Asimismo, debido a que en la adolescencia el desarrollo físico aún no se encuentra al 100 por ciento, el crecimiento de otro ser dentro de sí afecta las dimensiones transversales del cuerpo.
La alimentación es otra problemática que llegan a enfrentar, pues es durante esta etapa cuando se requiere de un elevado aporte nutritivo, por lo que con el embarazo y eventualmente la lactancia estas necesidades incrementan, lo que genera desnutrición en la mayoría de las jóvenes.
Asimismo, la falta de oportunidades de empleo para menores de edad, que por ley están prohibidas, incitan a las jóvenes a buscar otro tipo de ingreso económico, por lo que durante los últimos años, teniendo su auge en la pandemia por covid-19 en el 2020, los emprendimientos fueron una opción, dándoles otra oportunidad para solventar los gastos, que al menos en la mayoría de los casos, las mujeres son las qué tienen que hacerse cargo de los hijos.
Sin embargo, existen otro tipo de apoyos con los cuales las mujeres pueden seguir estudiando, cómo el promajoven, un programa de becas para madres jóvenes y jóvenes embarazadas que busca abatir el abandono escolar de niñas y adolescentes de entre 12 y 18 años, siendo una oportunidad para que las niñas y adolescentes puedan regresar a la escuela y concluir sus estudios.
Esta convocatoria se mantiene abierta todo el año y el registro puede ser en las representaciones estatales de la Secretaría de Educación, Institutos para la Educación de los Adultos (INEA), así como en las representaciones municipales del DIF, está dedicada a niñas de entre 12 y 18 años, embarazadas o madres y que estén inscritas al nivel básico de educación o a un programa de alfabetización; el apoyo es de 850 pesos mensuales por 10 meses.
Únete a nuestro canal de YouTube