Más de 490 mil morelenses padecen carencia alimentaria

Algunas personas dependen de programas de asistencia social, como los comedores comunitarios, para tener algo que comer

Israel Mariano | El Sol de Cuernavaca

  · sábado 16 de octubre de 2021

El programa de entrega de comidas calientes prioriza a personas de la tercera edad / Cortesía | DIF Cuernavaca

Hombres, mujeres, menores de edad o adultos mayores en situación de vulnerabilidad siempre buscan ayuda para llevarse algo al estómago todos los días. Matar el hambre es fácil para unos, pero para otros es una dura batalla que libran todos los días.

De acuerdo con cifras del Informe anual sobre la situación de pobreza y rezago social 2021, en el estado de Morelos el grado de rezago social es bajo.

La población en la entidad es de dos millones 65 mil 14 personas, de ese número 586 mil viven en la pobreza por carencias, mientras que poco más de 866 mil en pobreza moderada, pero 146 mil 974 en pobreza extrema. Es decir, la mayor parte de las familias en la entidad viven en este ámbito: la pobreza.

Sin embargo, de esa población quienes tienen poco acceso a la alimentación (el segundo rubro con mayor demanda después de la seguridad social) son 490 mil 393 hombres y mujeres.

¿Cómo mitigar el hambre?

Por ahora, el ayuntamiento de Cuernavaca es la única instancia oficial que lleva a cabo un programa que tiene como propósito mitigar el hambre de las personas.

Se trata de un proyecto que entrega comidas calientes a personas en situación de calle y adultos mayores vulnerables en la "Casa del Adulto Mayor del DIF Cuernavaca", dentro del Parque Tlaltenango, los días lunes y miércoles.

Hay un menú variado, desde huevo revuelto en salsa roja, arroz blanco y frijoles negros acompañados de telera. Otro día es puré de papa, frijoles negros, ensalada de col con zanahoria y una pieza de pollo empanizada.

La presidenta del DIF municipal, Orquídea Álvarez, detalló que el programa no tiene costo y va dirigido a personas en situación de calle y adultos mayores en estado de extrema vulnerabilidad, pues el objetivo busca atender uno de los temas prioritarios de la población de escasos recursos, como es la necesidad alimentaria.

El programa comenzó en 2020 a partir de la llegada de la pandemia. Pero también informó que en ocasiones existe un equipo del DIF Cuernavaca, a través de la Dirección de Atención Ciudadana, que lleva el comedor rodante a las diferentes colonias donde se entregan hasta cien comidas a las familias del poblado.

“La intención de esta labor social es continuar beneficiando a la población que no puede cubrir el costo de un alimento”.

Una de las beneficiarias de este programa es la señora Carmen, quien vive en la parte alta de Santa María, acompañada de sus dos hijos menores de 10 y 9 años, por lo que recibe gustosa los platos.

“La verdad el dinero no alcanza, aunque mi esposo trabaja de ayudante de albañil no siempre se puede comer de todo, y cuando podemos venimos los días en que reparten comida, para ahorrar aunque sea una”, manifestó.

Lo mismo dijo Javier, de 19 años, pues busca que su abuelo de 78 años pueda comer al menos una vez al día de forma balanceada. En su casa está solo y como su madre trabaja todo el día no deja la comida o no la puede hacer a tiempo, y aprovechan para comer caliente.

La falta de recursos es uno de los principales motivos para que algunas personas puedan costear su alimentación / Cortesía | DIF Cuernavaca

El valor de los alimentos

Otra instancia que realiza una labor similar es el Banco de Alimentos, quienes llevan a cabo acopios de alimentos en buen estado en tiendas de autoservicio, mercados y reciben donativos de productores para llevar despensas a grupos vulnerables.

Durante 23 años han ayudado a cientos de personas con el lema “aprende a valorar cada alimento porque no sabes cuánto esfuerzo dedicaron para que obtengas alimento en tu casa”, mediante un sistema de donaciones de empresas e instituciones, la demanda de productos y alimentos aumentó entre las familias del estado en estos últimos dos años.

Desde 2010 abrieron un comedor social en el cual se sirven comidas calientes y aunque a los servicios pueden acudir las personas, se prioriza sobre todo a la gente de la tercera edad.

Pandemia y nutrición

Para el DIF estatal, muy a pesar de la situación, “desde el inicio de la contingencia en marzo y hasta julio pasado se logró entregar directamente en los hogares y a través del programa dirigido a Personas de Atención Prioritaria, 43 mil 897 de dotaciones alimentarias a niñas y niños de dos a cinco años no escolarizados, personas con discapacidad y personas adultas mayores. También se distribuyó un millón 959 mil 844 raciones de desayunos fríos y 4 mil 126 desayunos calientes a quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad”, afirmó su directora, María del Carmen Robles Guadarrama.

Mediante el programa de Asistencia Alimentaria a Personas en Situación de Emergencia o Desastre se entregaron 53 mil 574 dotaciones a los grupos de alta urgencia, como medida inmediata para resguardar su integridad nutricional.

Además, porque es importante generar acciones para garantizar el desarrollo de las personas desde los primeros días de vida, también se otorgaron 6 mil 335 dotaciones de alimentos a mujeres embarazadas y hasta los 24 meses de lactancia.

Hizo énfasis que simultáneamente a este proceso, ocasionado por la pandemia, el DIF Morelos consolidó otros proyectos, como es el caso del Programa de Desarrollo de Proyectos Comunitarios, donde se promueve el conocimiento en el cuidado de huertos y hortalizas, fortaleciendo el respeto al medio ambiente, así como la alimentación saludable.

Además, se entregaron más de 300 árboles frutales de limón, ciruelo, guamúchil, tamarindo y capulín, entre otros.

Asimismo, se fomenta el consumo de alimentos saludables distribuyendo semillas de jitomate, betabel, rábano, acelga, cilantro y lechuga en las comunidades.