A casi dos años de la construcción de los merenderos que se ubican a un costado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de Cuernavaca, cuyo objetivo tuvo que ver con un proyecto de regularización que intentó el expresidente municipal Antonio Villalobos Adán, éste no ha podido consolidarse, relatan los comerciantes que en un inicio se instalaban sobre Plan de Ayala, y es que existen propietarios que de plano quebraron y quienes operan lo hacen en sólo un 60 por ciento.
Benjamín Flores Carbajal, comerciante del merendero, explica que con el cambio del semáforo verde este año y el incremento en el servicio médico del hospital, las ventas apenas han mostrado un aumento llegando al 60 por ciento, cuando en 2021 apenas alcanzan el 25 por ciento.
“Está subiendo algo, ya tenemos cerca de dos años que sufrimos la reubicación siguiendo el acuerdo con la administración pasada de dejar libre la banqueta del IMSS y por el bien de la ciudadanía nos subimos acá arriba”.
El pasado 22 de septiembre de 2020, el presidente municipal Antonio Villalobos Adán inauguró los locales construidos con material laminado; sin embargo, al paso del tiempo los locales lucen con pocos consumidores y varios de ellos se mantienen cerrados.
“Hay comerciantes que de plano no se han podido levantar, están quebrados totalmente porque invierten, tienen pérdidas y vuelven a cerrar”, dice Benjamín, al platicar que actualmente son 18 los que abren todos los días y son alrededor de 10 los que optaron por cerrar.
El proyecto dejó un área inconclusa en donde al menos nueve comerciantes tienen que poner lonas o algún material que les evite soportar los rayos del sol durante las tres o cuatro horas que se les permite vender ya con el cambio de administración, pues cuenta que “no les han querido recibir el pago del refrendo, muchos de ellos no tuvieron para pagar y ahora les dicen que primero van a revisar su situación y ver si les permiten vender ya todo el tiempo como a nosotros”.
Sostendrán una reunión con el secretario general del Ayuntamiento, Carlos de la Rosa Segura, a quien solicitarán la regularización, pero advirtió que de no haber solución ya analizan realizar movilizaciones.
Pasadas las 9:00 horas, en la banqueta de Plan de Ayala llegó un grupo de cinco comerciantes ambulantes para instalarse a vender desde cubrebocas, tamales, joyería, gelatinas y otros productos, pero estos fueron retirados por inspectores del Ayuntamiento, quienes les exhortaron a que se movieran.
“Muchos de nosotros tenemos años trabajando aquí, no alcanzamos lugar en los merenderos y esta es nuestra única fuente de ingresos”, contó al Sol de Cuernavaca uno de los vendedores que pidió no registrar su nombre.
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