Desde su juventud, Luis García Martínez ha recorrido las ferias tradicionales del país para vender molcajetes y metates, piezas indispensables en cualquier cocina y que, afortunadamente, aún ocupan las actuales generaciones.
Desde la mañana del viernes, sentado en un banco, Luis exhibía sus molcajetes y metates de diversos tamaños; a ratos se paraba para acomodarlos, a fin de que quienes pasaran pudieran ver la variedad de los productos.
Tímido, narra que desde joven empezó a venderlos; no recuerda desde qué edad, pero toda su vida se ha dedicado hacerlo en su comunidad, San Felipe de Progreso, en el Estado de México.
Desde hace muchos años, don Luis llega cada septiembre a exhibir sus piezas a la feria de Tlaltenango, que se realiza en honor a la Virgen de Los Milagros. Afortunadamente, dice, las ventas son buenas, ya que los molcajetes y metates son artículos fundamentales en las cocinas mexicanas.
Indicó que aunque se piense que las nuevas generaciones ya no ocupan los molcajetes, no es así, pues son las piezas favoritas para la elaboración de salsas; ni las licuadoras han logrado que éstos pasen al olvido.
Los años y el cansancio no lo dan por vencido y sigue recorriendo las principales ferias de la República mexicana en compañía de su hijo, quien vende piezas y artesanías decorativas. Asegura que hasta que la salud y la vida se lo permitan, continuará recorriendo el país y no dejará de visitar la Feria de Tlaltenango y agradecer por tanto a la Virgen de Los Milagros.
Los precios de sus productos varían, por lo que, asegura, se encuentran al alcance de todos los bolsillos.