El Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) señala en su diagnóstico sobre el origen de los recursos públicos con los que cuentan los estados que la poca o nula recaudación de las entidades los hace grandes dependientes de las aportaciones federales; es el caso de Morelos, en donde de los 17 impuestos que podría cobrar solo lo hace en siete, lo que genera que los recursos propios a penas signifiquen el 5 por ciento del presupuesto que ejerce cada año.
Señala que cada año “las entidades estiman en sus Leyes de Ingresos y, en total, para 2021 se estima que sumen más de dos billones de pesos. Sin embargo, gran parte de estos recursos proviene de las transferencias federales (83%), mismas que se dividen en aportaciones, participaciones y convenios. Las transferencias federales se dividen en: Ramo 33, y Ramo 28”.
El Ramo 33 “incluye ocho fondos, entre los cuales está el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE) que abarca más de la mitad del recurso total disponible (408,057 mdp). Por el lado contrario, el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública de los Estados y Distrito Federal (Fasp) representa únicamente el 1% de la bolsa (7,695 mdp)”, y el Ramo 28 “Son los recursos que generan incentivos para incrementar el crecimiento económico y el esfuerzo recaudatorio. Es decir, son un “premio” a aquellas entidades con mayor producción, crecimiento y eficiencia recaudatoria. Estos recursos no se encuentran etiquetados y pueden ser usados libremente por los gobiernos estatales”.
En el caso de Morelos recauda 7 impuestos, en su mayoría recargando su recaudación en el Impuesto Sobre la Nómina, el Impuesto al Hospedaje, principalmente.
“El Impuesto Sobre la Renta representa el 62% de los ingresos en 2019 las entidades recaudaron 100 mil798 millones de pesos, la Ciudad de México, Estado de México y Nuevo León recaudaron el 47% de este mismo”.
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