Ayer, cuatro nuevos sacerdotes y dos diáconos fueron ordenados en la Catedral de Cuernavaca. Durante la ceremonia, el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, pidió a estos nuevos presbíteros no tener miedo y asumir con honradez y dignidad el servicio encomendado a favor del pueblo de Morelos.

Luego de varios años de estudio y trabajo pastoral en las comunidades, los entonces seminaristas estaban listos para convertirse en nuevos sacerdotes, mientras que el obispo se encontraba feliz por recibir en la casa de Dios a estos nuevos presbíteros y diáconos.

La capilla abierta estaba repleta de fieles, quienes acompañaron esta ceremonia por más de tres horas. La ocasión lo ameritaba, ya que no es común ver la ordenación de sacerdotes.

La ceremonia resultó emotiva: las lágrimas de las madres y los padres de cada uno de los que estaban por ordenarse se hicieron presentes cuando les colocaron el hábito.

El obispo y el resto de los sacerdotes los ungieron, luego les besaron las manos como símbolo de que a partir de ese momento tienen la misión de pregonar la palabra de Dios en las comunidades a donde serán asignados.

Los nuevos sacerdotes son: Cristian Delgadillo, Carlos Galeano Jiménez, Roberto González Sánchez y Noé Montaño Montaño; los diáconos: Miguel Ángel de los Santos Ovando y Walter Marín.

"No tengan miedo", dijo el obispo a los nuevos ministros religiosos; agregó: "realicen su trabajo con fidelidad y confíen en su maestro".