El grito de justicia volvió a escucharse a las puertas del Palacio de Gobierno, justo donde se ubica el memorial a las víctimas de violencia. Diez años después, el fundador del movimiento, el poeta Javier Sicilia, cuyo hijo fue asesinado el 28 de marzo de 2011, volvió a las puertas de Casa de Gobierno, donde una vez más exigió, junto con familiares de víctimas, justicia "a las autoridades indiferentes y traidoras a los reclamos".
Ahí señalaron que el presidente Andrés Manuel López Obrador los traicionó como ha traicionado los intereses del pueblo; resaltaron que la partidocracia ha dividido a los mexicanos y hoy, como en el proceso electoral pasado, "la delincuencia organizada, los poderes fácticos, seguirán actuando en contra de la sociedad", por lo que llamaron a la sociedad a hacerse responsable de lograr la verdadera transformación que se requiere, "porque el gobierno solo nos ignora y nos ha traicionado".
Javier Sicilia, acompañado Adrián y Julián LeBarón, cuyos familiares fueron secuestrados y masacrados en su comunidad de Bavispe, Sonora, así como de familiares que han visto a sus seres queridos asesinados o desaparecidos, resaltó que a diez años de iniciar el Movimiento por la Paz y la Justicia con Dignidad, la violencia, lejos de disminuir, ha aumentado exponencialmente, "y la verdad, la justicia y la paz son sólo tres palabras vacías en la retórica de gobiernos coludidos con el crimen". Recordó que hace diez años al marchar en caravana al zócalo de la Ciudad de México, señalaron que "sin una limpieza honorable de las filas de los partidos políticos y un compromiso total con la ética política, los ciudadanos tendremos que preguntarnos en las próximas elecciones ¿por qué cartel y por qué poder fáctico tendremos que votar?, situación que hoy prevalece", dijo.
"Todos, gobiernos y partidos han estado del lado de los victimarios y nunca de las víctimas; unos y otros, en complicidad con grupos criminales y poderes fácticos en turno, han convertido al país en una inmensa fosa clandestina, llena de destazados, mujeres violadas, redes de trata, niñas, niños y adolescentes masacrados, unos, y otros han privilegiado las redes de macrocriminalidad que tienen violada y secuestrada a la nación".
Afirmó que en estas condiciones "la democracia es sólo un simulacro, y las urnas, que nos aguardan el 6 de junio, un símbolo del horror y de la sangre que legitima a delincuentes como Salgado Macedonio, en Guerrero, o Ricardo Gallardo, en San Luis Potosí, por nombrar sólo a los más representativos de esta realidad". A una década de iniciar el movimiento, recordó que en 2011 contabilizaron 40 mil asesinados, 10 mil desaparecidos entre mujeres y hombres y muchísimas fosas clandestinas aún sin descubrir; "hoy recalcó, son más de 300 mil asesinados, más de 84 mil desaparecidos, más de 4 mil fosas clandestinas y más de 39 mil cuerpos en los Servicios Médicos Forenses sin identificar.
Enfatizó que en los dos años y tres meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha habido más de 70 mil asesinados, según datos de causa en común, y en los tres primeros meses de este 2021 ha habido 865 actos atroces que involucran a 963 víctimas. de ellos, 158 son actos de tortura, 114 de descuartizamiento y destrucción de cuerpos, 86 masacres, 72 asesinatos de niñas, niños y adolescentes y 115 fosas clandestinas.
Entre las víctimas de esta violencia, recordó a Samir Flores, Basilia Castañeda, los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, las muertas de Juárez, las mujeres y los niños Le Barón, masacrados en Bavispe, el exterminio de los migrantes en San Fernando y recientemente en Camargo, Tamaulipas, el de los albañiles de Tonalá; los policías masacrados en el Estado de México, el caso de su hijo Juan Francisco y sus seis amigos, los desaparecidos de las fosas clandestinas de la Fiscalía de Morelos; "todos ellos no existen para las autoridades", lamentó.
"La única diferencia de este gobierno, mal llamado de la cuarta transformación, con los gobiernos anteriores es que con Andrés Manuel ya no hay pretexto para no verlo, su ascenso al poder nació de la última esperanza de un pueblo sometido al crimen y al saqueo de las partidocracias, las organizaciones criminales y los poderes fácticos, una esperanza que él mismo se ha encargado de traicionar; prometió terminar con la violencia y la ha alimentado; prometió hacer justicia a la víctimas y las criminalizó y las abandonó al olvido", sentenció.
Ante tal panorama, expuesto por el activista junto con los familiares de personas desaparecidas y asesinadas que lo acompañaron, "lograr la justicia y la paz con dignidad es un deber y compromiso de todos y cada uno de los ciudadanos, pues está más que visto que las autoridades, los gobiernos de todos los niveles son indiferentes a los reclamos y necesidades de la población. Seguimos estando hasta la madre".
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