En el año 2018, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) realizó más de 300 mil consultas médicas relacionadas al consumo de tabaco, y con el propósito de prevenir y contrarrestar esta adicción, el Instituto implementa más de 60 mil actividades educativas, pláticas, talleres y cursos dirigidos a niños y adolescentes, informó el médico Jesús Maya Mondragón, Coordinador de Programas Médicos de la División de Medicina Familiar.

En el Marco del Día Mundial sin Tabaco, a celebrarse el próximo 31 de mayo, Maya Mondragón señaló que en México existen alrededor de 15 millones de fumadores en una población de entre 12 y 65 años de edad, de los cuales, 8 millones son derechohabientes IMSS, 2 millones son fumadores activos y más de 5 millones son pasivos.

Indicó que del total de enfermos por tabaquismo activo o pasivo en nuestro país, 83 por ciento padece Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y el resto cáncer de pulmón y subrayó que según estimaciones 142 personas mueren diariamente por alguno de estos padecimientos asociados al consumo de tabaco.

El doctor Jesús Maya Mondragón expresó que tan solo en 2018 se detectaron 11 mil nuevos casos de cáncer de pulmón en el país, y reiteró la gravedad y la necesidad de combatir ésta que es una de las enfermedades más frecuentes, crónicas y mortales que presenta un fumador pasivo o activo.Advirtió también de acuerdo con las estadísticas, en niños comienzan a consumir tabaco alrededor de los 12 años, y niñas a partir de los 14 en niñas; mientras que el consumo real es a partir de los 18 en hombres y 21 en mujeres.

En este sentido, destacó que en las unidades de Medicina Familiar se implementan campañas para contrarrestar estas tendencias, y enfatizó que del total de fumadores que atienden, hasta 20 mil pacientes han dejado de consumir tabaco a los seis meses de iniciado el tratamiento.

Explicó que todas las personas que son fumadoras pasivas o activas tienen riesgo de padecer cáncer de pulmón o EPOC, pero si dejan de fumar de manera inmediata o de exponerse al humo de tabaco pueden reducir el riesgo de padecerlos hasta en un 50 por ciento en los siguientes 15 años.

Además, para la población mayor de 45 años de edad recomendó realizarse una tomografía para identificar si tienen alguna alteración o daño pulmonar y una expirometría que determinaría la capacidad respiratoria que se ve afectada durante los primeros años de ser fumador continuo.

Reiteró que los derechohabientes que deseen dejar de fumar deben acudir a su clínica familiar para ser evaluados por su médico, trabajador social y dar inicio a las acciones educativas que les permitirán dejar de consumir tabaco.