En las últimas décadas, el número de quienes ingresan y egresan de la educación superior se ha revertido con tendencia hacia las mujeres con un 5 contra 4 hombres que la cursan, es decir, el 52 por ciento de quienes llegan a este grado escolar son mujeres. Cuernavaca y Cuautla ocupan los primeros lugares, de acuerdo con especialistas, contrario a lo que ocurría en el pasado, cuando los hombres accedían en una mayor proporción a los niveles de licenciatura mientras las mujeres se limitaban a la primaria o secundaria.
Pese a que en la actualidad las mujeres estudian más, la brecha salarial sigue siendo la misma con una diferencia de hasta el 13.5 por ciento comparado con los hombres, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO); también rebasan al sexo masculino en la incorporación en el sector informal.
Morelos tiene una calificación “media alta” en cuanto a los índices de competitividad de las mujeres, según datos del IMCO. Son el 39 por ciento de la población económicamente activa, ocupando el lugar número 15 de la tabla nacional; la brecha salarial entre una mujer y hombre es del 13.5 por ciento, es decir, si un médico especialista obtiene un sueldo mensual de 18 mil pesos, una mujer podría obtener por el orden de los 15 mil 570 pesos realizando la misma función, tan solo por mencionar un ejemplo.
En la informalidad se encuentran más mujeres que hombres con una diferencia del 1.44 puntos porcentuales, lo que significa que, pese a la preparación académica, muchas de ellas prefieren sumarse al trabajo informal sin prestaciones ni seguridad social.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre el año 2020 y 2021, 34 mil 966 mujeres estaban matriculadas en el nivel superior, de un total a nivel país de poco más de 2 millones. En la tabla nacional la entidad se ubica en el lugar número 22 con dicha cifra, por debajo de Ciudad de México, que ocupa el primer lugar, con 279 mil 716 mujeres matriculadas y por arriba de Tabasco, con casi 33 mil. Colima es el estado con menor número de mujeres que estudian nivel superior con apenas 11 mil 244.
En general, Morelos tiene 261 mil 204 personas con una escolaridad de nivel superior; de 1 a 2 grados 87 mil 640, de 3 o más grados 253 mil 274. De esta cifra 125 mil 120 son hombres, contra 136 mil 452 mujeres.
Las cosas en la UAEM
La doctora Gabriela Mendizábal Bermúdez, directora de Educación Superior de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), señaló:
“Los números nos indican que tenemos un ingreso igualitario, aunque si bien mostramos una tendencia donde a mayor parte de las estudiantes son mujeres, en números de 52 por ciento contra 48 por ciento de hombres, no ha sido siempre así, yo creo que es una tendencia que se ha manejado no solo a nivel nacional, sino internacional, donde en un principio el acceso era solo para hombres, las mujeres se incorporaron desde las décadas de los 60 a 70”.
Reconoce que existe una tendencia hacia la feminización de la educación, aunque existen áreas del conocimiento “subrepresentadas”, ya sea por mujeres o por hombres, un ejemplo de ello es el área de enfermería en donde predominan las mujeres; contrario a las licenciaturas tecnológicas, que son dominadas por los hombres.
“Los planes de estudio de hace 4 años para acá, cada uno de ellos al momento de reestructurarse incluyen una marcada perspectiva de género en diferentes categorías, uno es el lenguaje inclusivo; desde los nombres de las materias como es el caso de la que antes era Anatomía del Hombre, ahora es Anatomía Humana”.
Otra de las acciones tiene que ver con la emisión de títulos universitarios como el que “sean licenciados y licenciadas según corresponda. Los propios planes de estudio se buscan que se incluyan mujeres autoras de libros”.
Incorporación de la mujer en el campo laboral
La especialista en educación superior dijo que la máxima casa de estudios realiza un seguimiento de los egresados, mismos que revela que ambos géneros se integran a la par, pero en material salarial existe una brecha que afecta a las mujeres.
“Para ver en dónde se encuentran a un año de egresados y posteriormente a 3 años, y no hay una brecha que nos diga que hay más hombres incorporados al trabajo, la realidad es que hay una disparidad por ejemplo en cuanto a ingresos, a nivel nacional se mueven, según las cifras que se consulten entre el 18 al 30 por ciento de diferencia salarial”