En el marco del Día Internacional de la Memoria Trans, mujeres de esta comunidad en Morelos se reunieron en el memorial de víctimas ubicado en las puertas del Palacio de Gobierno para conmemorar a las personas trans y no binarias que han perdido la vida a causa de actos de transfobia, odio y discriminación.
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Exigen recursos para la Clínica Trans, que se encuentra en Cuernavaca, frente al Hospital General Parres, para que sea un espacio digno en el que reciban atención médica y apoyo psicológico. Aseguran que este espacio fue abandonado durante la administración anterior y que en los últimos seis años no tiene l presupuesto necesario para atender de forma adecuada.
Claudia Gabriela Azar Ponce, activista de la Ciudad de México y Morelos y secretaria nacional de la Fundación Deuda Histórica, compartió que es sobreviviente de cáncer de testículo, una enfermedad que desarrolló tras automedicarse hormonas durante 30 años.
“La clínica que tenemos no cuenta con un endocrinólogo, no hay atención psicológica. Yo soy sobreviviente de cáncer de testículo; al hormonarme sola, me salió un tumor en un testículo y no podía ni caminar”.
Actualmente, para la clínica hay un presupuesto de 500 mil pesos, pero las activistas aseguran que eso no alcanza: los servicios son incompletos, no hay seguimiento adecuado y se dejan de lado aspectos importantes como la salud mental.
Azar Ponce agregó que en otros estados la atención es mucho mejor, pero en Morelos sienten que a las autoridades no les importa cuidar a la comunidad, ni en salud ni en seguridad.
Comentó que no les niegan la atención médica, pero las tratan mal o insisten en hablarles en masculino, aunque ya tengan su cambio de identidad o den su nombre en femenino.
Somos estigmatizadas. No nos niegan el derecho a la salud, pero desde que llegamos ya nos están señalando
También denunciaron que en Morelos sigue siendo complicado llevar un registro preciso de los casos de violencia y muertes por transfobia. En lo que va del año, señalan que al menos cinco mujeres trans han perdido la vida por su identidad y estilo de vida en Morelos.
Sufren acoso en las calles
Valeria Morales Solano, trabajadora sexual en el Bulevar Cuauhnáhuac e integrante de la comunidad trans en Morelos, relató que el pasado lunes 4 de noviembre un hombre amenazó a varias sexoservidoras en su zona de trabajo, ubicada en la colonia Tlahuapan, municipio de Jiutepec.
“Demandamos como mujeres trans que el gobierno nos escuche. Hace ocho días, unas personas nos corretearon con un arma en mano; un tipo nos dijo que nos iba a matar y nunca llegó la policía municipal”, denunció.