¿Qué tienen en común Malcolm el de en medio, Deadpool y Peter Pan? Personajes tan dispares entre sí, forman parte de relatos en los que se ha roto la cuarta pared, esa barrera invisible que tradicionalmente separa a los protagonistas de una historia de sus espectadores, involucrándolos en la trama de manera más o menos directa.
La cuarta pared
El concepto de la cuarta pared es atribuido a Denis Diderot, un filósofo, dramaturgo y crítico francés que lo utilizó por primera vez en 1758, en su “Discurso sobre la poesía dramática”, un texto clásico de teoría teatral. Justo ahí, en el teatro, es donde la cuarta pared se ha roto con mayor frecuencia. Uno de sus ejemplos más memorables ocurrió en 1904, fecha en la que se estrenó el clásico de James Matthew Barrie “Peter Pan y Wendy”: en el punto de quiebre de la obra, Peter pide ayuda a la audiencia para salvar la vida de Campanita.
En el cine, el rompimiento de la cuarta pared ha estado presente casi desde los orígenes de la técnica. Aunque accidentalmente, ya el cortometraje “La llegada del tren a la estación Ciotat” (1895), de los hermanos Lumière, daba indicios de los que podía ocurrir si los espectadores se involucraban demasiado con lo proyectado: al ver llegar el tren, la audiencia se asustó y hubo quienes abandonaron la sala.
El primer caso concreto sucedió años después, en 1901, en el cortometraje “The Big Smallow”, de James Williamson. En este experimento vemos a un hombre acercarse más y más hacia el punto donde se encontraría la cámara, hasta que finalmente la engulle junto con su operador. Desde entonces, romper la cuarta pared se ha convertido en un gag igualmente efectivo para las producciones audivisuales, siempre que se utilice de la manera adecuada.
Más allá de la cuarta pared: Deadpool
Si romper la cuarta pared ya puede considerarse un atrevimiento, hay ocasiones en que los realizadores van todavía más allá de esa frontera inicial al incluir meta-referencias, donde los personajes son conscientes de que son personajes de una ficción, algo que puede ser muy arriesgado pero conseguir resultados muy efectivos, principalmente para en el mundo de la comedia. ¿Un buen ejemplo para ilustrar esto?
Deadpool, el antihéroe de Marvel Comics y que a la fecha cuenta con dos películas propias, es uno de los ejemplos demayor explotación de la cuarta pared y las meta referencias: el recurso es utilizado en tal medida que el antihéroe es consciente de ser un personaje interpretado por el actor RyanReynolds. Además de Deadpool, otra comedia que jugó hábilmente con las meta-referencias fue “30 Rock”.
Al tratarse de un recurso que rompe con el esquema tradicional del cine y el teatro, lenguajes diseñados para contar historias a un público pasivo, el rompimiento de la cuarta pared es un recurso que ha sido estudiado no sólo por directores, guionistas, actores y actrices, sino también por estudiantes universitarios y filósofos: en el libro “Deadpooland philosophy”, una recopilación de artículos que analizan la filosofía del personaje, la doctora Rhiannon Grant teoriza que se trataría del más grande filósofo.
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