Al concluir la misa del Miércoles de Ceniza, el Obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, refirió que el corazón del ser humano tiene una lucha constante entre el bien y el mal, por lo que durante la Cuaresma está la posibilidad de recordar y no olvidar que somos pecadores, y si no estamos atentos a esta lucha interior fácilmente el mal ahogará al bien.
Cientos de feligreses en todo el estado acudieron desde temprana hora a la imposición de ceniza en las iglesias ubicadas en todos los municipios; algunos acompañados de sus familias, recibieron el recordatorio de la Iglesia: "polvo eres y en polvo te convertirás".
En la catedral de Cuernavaca, al concluir la misa, el Obispo Ramón Castro Castro refirió que el corazón del ser humano tiene una lucha constante entre el bien y el mal, por lo que durante la Cuaresma está la posibilidad de recordar y no olvidar que somos pecadores, y si no estamos atentos a esta lucha interior, fácilmente el mal ahogará al bien.
El jerarca religioso señaló que la "cizaña crece en cualquier parte, es como la hierba, y aunque se corte vuelve a salir; así es el mal, y todos seres humanos somos débiles en ese sentido"; asimismo, se dijo confiado en que habrá de aprovecharse la palabra de Dios en estos 40 días, previo a la Semana Santa, por lo que la invitación es a tener un corazón nuevo.
Piden en Cuautla orar por la paz
De acuerdo con el párroco de la iglesia de Santiago Apóstol, Alberto Vázquez Pedroza, la Cuaresma significa un caminar; "comenzamos hoy con la imposición de ceniza y la meta es llegar a la Semana Santa con un corazón limpio".
Dijo que el mensaje de la Cuaresma de este año es el de paz, "necesitamos paz en nuestros hogares, en nuestra comunidad, en nuestra ciudad. Necesitamos vivir en paz, sentirnos seguros, por eso, hay que orar mucho para lograrlo, pero sobre todo inculcarlo desde nuestras casas, en los niños, en las familias".