La Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) está obligada a disminuir sus gastos y esto implica realizar una serie de acciones que incluyen la reestructura en la contratación de personal académico y administrativo por horas, así como la reducción y/o modificación "hasta en un 50% el gasto actual de prestaciones contractuales del personal sindicalizado de la institución, en tres etapas".
Esta semana, el subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro Bórquez, anunció un apoyo económico por dos mil 309 millones de pesos, otorgados por el gobierno federal a ocho universidades públicas con situaciones financieras difíciles, a fin de que den cumplimiento a sus compromisos
En el caso de la UAEM, los recursos extraordinarios fueron por un monto de 408 millones de pesos.
El funcionario advirtió a las universidades de los estados de Sinaloa, Nayarit, Zacatecas, Michoacán, Morelos, Estado de México, Oaxaca y Tabasco que “no habrá más rescates”, por lo que tendrán un año para ser autosuficientes en materia financiera.
El problema financiero de las 34 universidades públicas del país es superior a los 19 mil 209 millones de pesos, y refirió que los centros de estudios se comprometieron a un plan de austeridad, que incluye que los salarios de sus rectores serán menores al del presidente de la República.
Concheiro Bórquez reconoció que el apoyo financiero otorgado a las citadas universidades públicas no resuelve el problema de crisis, y dejó claro que sólo fue un impulso para que cada una inicie un plan de reestructuración presupuestal de acuerdo a sus posibilidades y necesidades.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Universidades de Educación Superior (ANUIES), después de operar durante muchos años en condiciones de déficit presupuestal, las citadas casas de estudios llegaron a un punto de insolvencia económica provocado, entre otros factores, por el desbalance entre el crecimiento del subsidio y el de la matrícula.
Ello toda vez que mientras la matrícula de estas ocho universidades aumentó 39.1 por ciento, en lo últimos 10 años, el subsidio federal ordinario y extraordinario recibido sólo lo hizo en 9.8 por ciento en términos reales.
A ello se suma la plantilla no reconocida de personal académico y administrativo, las prestaciones convenidas con los sindicatos, no contempladas en el modelo de financiamiento SEP-Secretaría de Hacienda.
Así como la insuficiencia financiera para atender las obligaciones de los sistemas de pensiones y jubilaciones del personal académico y administrativo.
En varios casos, agregó, esta situación se agravó debido al incumplimiento de los compromisos contraídos en los convenios de apoyo financiero por parte de los gobiernos estatales.
COMPROMISOS DE LA UAEM
Entre los compromisos asumidos por la Máxima Casa de Estudios en Morelos está entregar los avances de su plan de austeridad el 21 de marzo, mismo que considera la disminución de en un 15 por ciento el gasto actual generado por la contratación de personal académico por horas, así como por la contratación de personal administrativo.
De igual manera, negociar con los diferentes contratos colectivos de trabajo la reducción y modificación de prestaciones “hasta en un 50 por ciento”, en el caso de las contractuales.
Asimismo, se prevé la gestión para conseguir la condonación de adeudos generados por la falta de pago en las cuotas de seguridad social, y la implementación por etapas, en un periodo de cinco años, de un nuevo sistema de pensiones.
El seguimiento a estos compromisos asumidos por las ocho universidades públicas se realizará a través de la Plataforma en Transparencia en Rendición de Cuentas.
Con información de Notimex y la Secretaría de Educación Pública