Como en todos los aspectos de la vida profesional en los que las mujeres han tenido participación “voluntaria” o incluso “arrebatando” espacios, el combate en los siniestros no son la excepción, muestra de ello es la reciente labor de brigadistas en el combate del incendio en el municipio de Tepoztlán.

Los nombres de Ana, Ada Eli, e Ivette, replican de un lado otro como parte del servicio que ellas aportan desde el combate a pie tierra, la recepción y entrega de víveres, y el auxilio médico en caso de requerirse.

Las mujeres hoy en día están en Protección Civil, Cruz Roja, Comision Nacional Forestal (Conafor), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), quienes se han desplazado hasta el Barrio de Santo Domingo para apoyar en el combate del Incendio en Tepoztlán.

Ahí dan todo de si, en ellas no existe el miedo, el rol social sobre qué es un trabajo de hombres, ahí lo que existe es la solidaridad, el amor por su trabajo y la entrega de toda mujer que está desarrollándose en la individualidad.

Se les puede ver agotadas, cansadas por el calor pero de pie de un lado a otro trabajando más allá de lo que respecta a su área, con una sonrisa para quien amablemente se acerca a dejar víveres, les da las gracias y una palabra de aliento.

También se ve a lo lejos a Fabiola Silva, una ciudadana que si bien no esta en la línea de fuego logró movilizar a sus vecinos y familiares para que comparan agua embotellada, cubre bocas y algo de fruta para los brigadistas.

El aprendizaje no es solo para ella sino para su hija que la acompaña con gusto, ofreciendo incluso el agua de su alberca y algunos otros objetos si se llegarán requerir.

Son ellas quienes suelen ser las primeras en levantar la mano para decir “cuenta conmigo”, sin dudar son quienes van hacia adelante cada día.

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