En la reeducación está la semilla que revertirá la violencia de género que cotidianamente afecta a la población, así lo sostiene Perla Aguilar Figueroa, titular de la Instancia de la Mujer de Tlaltizapán.

La violencia está normalizada. Los estudiantes replican el estereotipo de que los hombres no lloran, no sufren, y para reafirmarlo se golpean entre ellos, se empujan, se maltratan. Con dinámicas escolares se logra su integración, se evita la violencia entre ellos mismos y contra sus compañeras. Estamos trabajando una deconstrucción social desde los estereotipos que marcan, erróneamente, lo que debe ser un hombre y una mujer. Hablamos de igualdad

Actualmente, Perla Aguilar cursa la maestría en Educación y los conocimientos que adquiere los pone en práctica para contribuir en la generación de políticas públicas que hagan realidad el derecho al acceso a una vida libre de violencia.

Y es que de acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres tres de cada diez mujeres mayores de 15 años (en alguna relación de pareja) han padecido situaciones violentas, principalmente de manera emocional y económica. Además, en Morelos hay un trato asimétrico que lleva a las mujeres a enfrentar una restricción en el ejercicio de sus derechos. Por ejemplo, el Índice de Desarrollo relativo al Género refiere que la tasa de alfabetización es 90.2 para mujeres y de 93.8 para hombres; en salarios, las mujeres morelenses perciben el 49 por ciento de lo que ganan los hombres en labores similares.

Hablamos sobre derechos, pero la realidad es que hay mucho rezago, muchas brechas que disminuir como el salario. Las cuotas de género que incomodan a los hombres quienes lo toman como si perdieran territorio

En este contexto: ¿Qué hacer para fomentar una convivencia sana entre hombres y mujeres que, a la vez, genere equidad e igualdad? Perla recuerda que hace años tuvo la oportunidad de trabajar en estos aspectos, y acepta que todavía en muchas áreas gubernamentales se enfocan en atender sólo a las mujeres. No obstante, el contexto municipal la obliga a modificar la estrategia.

Nos planteamos trabajar en las escuelas. Hay quienes te dicen ‘tú no tienes que trabajar con jóvenes, con niños, con hombres, sólo con mujeres’, sin embargo en el primer año de trabajo encontré que las mujeres no se identifican ni aceptan como víctimas de violencia ni que juegan roles de estereotipos. El reto fue encontrar una manera de hacerles llegar la información sin hacerlas sentir agredidas o señaladas.

Con base en un diagnóstico a nivel secundaria, recuerda, se confirmó que la violencia se vive desde el ámbito escolar, y fue así como se diseñó un plan de trabajo con sesiones de 50 minutos con los estudiantes, sesiones que incluyen dinámicas de integración y sensibilización, a fin de que los jóvenes participen y reflexionen.

Hicimos un diagnóstico y nos arrojó autolesiones (cutting”, violencia escolar (bullying), embarazo adolescente y acoso cibernético (sexting). Eso fue un foco rojo, de ahí planeamos talleres a través del Programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF) que encabeza el Instituto de la Mujer del Estado de Morelos

Talleres elaborados con el apoyo de una psicóloga que también contribuyó en el diseño del plan de trabajo para las escuelas.

Vemos que a la comunidad adulta no le interesa el tema de género, lo aborda, sí, pero lo reconoce hasta que ya vive violencia. La mujer busca ayuda, pero sólo actúa de manera temporal, ya que la cultura de la violencia está normalizada. Entonces, ¿Dónde podemos sembrar una semilla que genere una vida libre de violencia? Tenemos que ir a donde están las mujeres y la escuela es un buen lugar

Adelantó que debido al buen resultado que ella y su equipo han tenido en el sector y los problemas que ya han detectado en otros niveles, hay planes de llevar los talleres al medio superior, e incluso a primaria y preescolar para prevenir casos de abuso infantil. Sólo requieren, dijo, la disposición de los directivos para que concedan el tiempo necesario para trabajar con los alumnos, los papás y los docentes.

Por último, Perla consideró que en los adolescentes, en los niños se puede contribuir en cambiar mentalidades:

Cuando trabajo con los adultos nos reconocemos como reconstruidos. Nadie nos dio soporte, y salimos adelante por nuestros medios. Estamos remendados, pero no tenemos por qué ‘llevarnos’ a los jóvenes. Tenemos que informarles que tienen derechos y que cada derecho conlleva también una obligación. Una reeducación sí es posible

Violencia de género en Morelos

En Morelos, desde el 10 de agosto de 2015 está vigente una Alerta de Violencia de Género para ocho municipios. Sin embargo esta alerta ha servido de poco para revertir una problemática que se replica a nivel nacional y mundial.

• Cuautla

• Cuernavaca

• Emiliano Zapata

• Jiutepec

• Puente de Ixtla

• Temixco

• Xochitepec

• Yautepec

Lo que debes saber:

• Los talleres de emprendimiento han resultado una buena ruta, ya que las usuarias (como se les denomina a las mujeres que reciben atención y apoyo) ven una posibilidad de obtener recursos económicos que, de entrada, las empodera.
• Las mujeres son tratadas con desigualdad y discriminación de manera sistemática, advierte el informe “Estadísticas sobre Desigualdad de Género y Violencia contra las Mujeres”, publicado por el INEGI.