Las "novatadas" o "bienvenidas" no son ajenas a la escuela normal rural "Emiliano Zapata", un centro de formación de mujeres aspirantes a maestras de primaria, ubicado en la localidad de Amilcingo, en Temoac, Morelos. Fundada en 1974, en esta escuela, las pruebas que impone el Comité Ejecutivo Estudiantil a las alumnas de nuevo ingreso han existido desde hace varias décadas, según sugieren varios testimonios.
Siempre se ha visto esto, pero nunca tan pesadas como ahorita; que causaran la muerte de algún compañero, no, para nada
María Álvarez, maestra rural egresada de la generación 1983-1987.
De acuerdo con su testimonio, las novatadas de aquellos años en la Rural de Amilcingo consistían en arrojar agua a las alumnas de nuevo ingreso, montarlas cual caballos y "agarrarlas a sacudidas", sin incurrir en prácticas extremas que pusieran en peligro la vida de las jóvenes.
UN SECRETO A VOCES
En la escuela, los docentes prefieren no hablar sobre estas prácticas que, recientemente, han provocado la muerte de dos estudiantes de nuevo ingreso en escuelas rurales de Durango y Chiapas. Justo en la puerta del plantel, una maestra afirmó que desconoce si las estudiantes reciben a las alumnas de nuevo ingreso sometiéndolas a pruebas que pongan en peligro su integridad. "Yo no sé cómo sea, no sé si lo dan, la verdad es que desconozco", respondió mientras esperaba su taxi.
Pero también existen, bajo ciertas reservas, quien ahondan en el tema. Por ejemplo, un docente comentó, con la condición de que su testimonio sea tomado lejos de la escuela, ante el riesgo que supone hablar en un lugar donde las decisiones las tema esencialmente el Comité Ejecutivo Estudiantil, y no los maestros ni los directivos:
Las de segundo grado se organizaban e iban a molestar a las de nuevo ingreso, a 'darles caballo', cargarlas y montarlas; (en los dormitorios) les iban a azotar las ventilas, les abrían la puerta, no las dejaban dormir y les echaban agua, les echaban lodo, un montón de cosas que se les ocurrían
Diferencia entre el curso de inducción y la novatada
De acuerdo con los docentes, los cursos o semanas de inducción y las "novatadas" no son sinónimos. Mientras que los cursos son impartidos por el personal con fines académicos, previo al inicio del ciclo escolar, las "novatadas" son organizadas por el Comité Ejecutivo Estudiantil, el órgano que también es responsable de la planeación de las marchas, bloqueos, colectas y otras movilizaciones en defensa de la ideología de las normales rurales, cuyos alumnos, históricamente, han participado en varios movimientos sociales de carácter izquierdista.
No obstante, en este ciclo escolar la semana de inducción correspondiente al plazo del 6 al 10 de agosto fue cancelada. Así consta en un comunicado enviado a los maestros el pasado 5 de agosto, firmado por la directora del plantel, Leticia Gallardo Montiel.
LUCHA SOCIAL, OBLIGADA Y DE RIESGO
De acuerdo con el testimonio del docente, el Comité Ejecutivo Estudiantil también es responsable de ofrecer espacios vacíos (que finalmente deciden abandonar la escuela antes del inicio de clases) a las jóvenes que son rechazadas por no aprobar el examen de admisión. Para acceder a uno de esos lugares, las aspirantes tienen que participar en marchas, mítines y otros eventos de carácter social, así como en actividades deportivas de alto rendimiento.
Las pruebas de admisión son muy pesadas, hacen actividades sin darles agua ni comida a las chicas de nuevo ingreso y en la obscuridad, a varias aspirantes les picaron los alacranes, pésima experiencia que me lleve (sic) de esta normal. Debería de haber una autoridad que cambie eso porque nos desaniman
El pináculo de los riesgos que toman las estudiantes de la Normal de Amilcingo al participar en estas acciones ocurrió en 2014, cuando una joven de 18 años de edad, originaria de Tixtla, Guerrero, perdió la vida al ser atropellada en una carretera mientras participaba en una campaña de recolección de fondos para un viaje que, según explica el docente, ya había sido cancelado. "Ese accidente ya no tenía razón de ser", aseguró.
DIRECTIVOS, DE LA VISTA GORDA
En un ambiente escolar dominado por las decisiones que toma el Comité Ejecutivo Estudiantil, los maestros y directivos no pueden hacer mucho para erradicar estas prácticas. El miedo a perder su empleo y falta de identificación con la comunidad (la mayoría proviene de otros estados) facilitan la imposición de normas que han logrado evadir la intervención de las autoridades educativas, en una conducta de omisión que, en otros estados, ya ha empezó a cobrar vidas.