Jorge Velázquez, una de las personas más cercanas al activista Samir Flores Soberanes, asegura que la versión difundida por el fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, sobre un posible ajuste de cuentas detrás de su muerte, es falsa. De hecho, afirmó que hasta ahora ningún familiar ni habitante de Amilcingo ha dado fe de la existencia de una supuesta cartulina hallada junto al cuerpo.
"Yo te puedo decir con certeza y con seguridad que cuando yo llegué y a Samir ya se lo llevaban para Jonacatepec (al hospital comunitario), nunca vi una cartulina", afirma el poblador. Por si fuera poco, Velázquez refiere que tampoco los familiares, ni el resto de la población que acudió al domicilio tras enterarse del hecho, han dado cuenta de la existencia de ese objeto:
Sobre la investigación del asesinato, Jorge Velázquez detalló que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) le está dando seguimiento al tema. De hecho, un día después de la muerte del activista, luego de que el fiscal descartara que el hecho estuviera relacionado con su oposición a la termoeléctrica de Huexca, el representante de la ONU-DH en México, Jan Jarab criticó esas declaraciones:
De acuerdo con René Alderete Vique, delegado regional del Foro Morelense de Abogados (FMA), el extravío de evidencia relacionada con el asesinato del activista Samir Flores Soberanes podría dar pie al delito de obstrucción de la justicia.
Alderete Vique consideró que la pérdida de la supuesta cartulina que fue hallada en la casa del activista el día de su muerte debe ser denunciada por la Comisión de Derechos Humanos del Estado.