El obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, pidió a los titulares del gobierno estatal, la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Comisión de Derechos Humanos, dejar de dividir a Morelos, aceptarse cómo son y ayudarse.
Luego de que esta semana, una vez más, se registrara un intercambio de declaraciones entre el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo y el fiscal general Uriel Carmona Gándara, el jerarca religioso rechazó este tipo de actos, aclarando que los únicos que pagan la división entre instituciones son los ciudadanos.
"Entre más divididos estemos menos podremos servir al pueblo, la división hace que se pierda mucho fuerza. Sí ellos están divididos entre instituciones, quienes pagan las consecuencias son los ciudadanos".
Y es que el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo denunció ante medios de comunicación, nuevamente, la falta de resultados en materia de procuración de justicia del fiscal general, Uriel Carmona Gándara; pidiendo también al Fiscal Anticorrupción, Juan Sálazar Núñez y al titular de la CDHM, Raúl Israel Hernández Cruz, que realicen su trabajo.
Tras las declaraciones del mandatario estatal, el fiscal general señaló en un comunicado que la inseguridad que se vive en el estado es por la falta de prevención del delito, ya que a la institución solamente le corresponde investigar ya que se cometió el ilícito, recalcando que durante su gestión se han capturado a más de 10 líderes y operadores criminales del narcotráfico.
De forma personal, monseñor manifestó desconocer de primera mano el trabajo de la FGE; sin embargo, reconoció que el fiscal tiene buena intención pero no cuenta con las herramientas ni elementos para dar resultados, misma situación que presenta el gobierno estatal en materia de prevención del delito donde no se han tenido los resultados esperados por falta de elementos policíacos.
Finalmente, el líder religioso pidió a las autoridades dejar de lado el divisionismo, generando una sinergia entre instituciones en base al respeto mutuo, “los llamaría a que traten de aceptarse como son, de ayudarse, decirse la verdad sin herir y sin el deseo de destruir. Decir la verdad nos hace libres lo dice Jesús y cuando haya algo que decir lo digamos con caridad y el deseo verdaderamente de hacer el bien”.
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