Ninguna de las más de 50 bibliotecas afectadas por el sismo del 19S han sido intervenidas, informó el coordinador regional de bibliotecas, Jorge Parra Calderón, al advertir que en la de Ticumán, en Tlaltizapán, no les permitieron ni rescatar los libros por ser un inmueble protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El coordinador de bibliotecas correspondientes a Jojutla, Tlaquiltenango, Tlaltizapán y Zacatepec, manifestó que a casi dos años del sismo, las tres bibliotecas que prácticamente se cayeron, como la de Tlatenchi, Higuerón y Ticumán, siguen sin ser intervenidas, aunque en el estado se registraron daños en 53 bibliotecas públicas.
Reveló que sin duda el caso más dramático es el de la biblioteca de Ticumán, donde no se ha podido entrar al local, los libros quedaron tirados y sin duda ya se echó a perder la colección, ya que la entrada está restringida porque es un edificio protegido por el INAH; “no sé si el INAH ayuda o estorba, porque la verdad se están echando el material bibliográfico", comentó.
La biblioteca de Tlatenchi, en Jojutla, sigue igual, no hay respuesta de ninguna instancia de Gobierno; la excepción es la biblioteca del Higuerón que está siendo construida por una fundación, pero “si no existieran esas fundaciones, yo creo que seguiríamos igual que como nos dejó el sismo”.
El pasado 26 de junio, en una reunión en el poblado de Temimilcingo, en Tlaltizapán, la secretaria de Cultura, Margarita González Sarabia, dijo que lo único que el Gobierno federal y estatal ha aprobado reparar son nueve inmuebles, pues señala que son las que fueron censadas, y lamentó que no se hayan atendido los trámites.
En cuanto a la disposición de las autoridades de educación, para que las aulas móviles sean aprovechadas como bibliotecas, en Zacatepec se les informó que se abrirían dos, las cuales fueron cerradas; una de ellas se destruyó por caprichos del ex gobernador por la construcción del estadio de fútbol en Zacatepec.
Lo que queremos es que cuando menos se tengan los servicios básicos de una biblioteca, para atender la demanda de la población, ya no hay servicio de internet que se requiere