Olvidan a las mujeres

Las sexoservidoras en la región viven marginadas y sin apoyo de las autoridades durante la contingencia

Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

  · lunes 27 de abril de 2020

La mayoría de las sexoservidoras tienen que mantener a sus hijos y no han recibido ningún apoyo por parte de las autoridades / Cortesía | Cuartoscuro

Todos los días, Eva sale de casa con una mentira en el pecho: le dice a su hijo que trabaja como recepcionista en un hotel y él nunca se ha atrevido a cuestionarla. Eva pasa ciertamente mucho tiempo en los hoteles, pero no en la recepción, sino dentro de las habitaciones. Hoy, sin embargo, la mentira es cada vez más difícil de sostener: las calles y plazas de Cuautla se vacían y sus clientes, si los hay, son muy pocos. Cuando bien le va en la cuarentena, Eva gana 150 pesos al día, que es lo que cuesta cada servicio. Cuando le va mal, no gana nada.

Eva (cuyo nombre verdadero es otro) es madre soltera, es sexoservidora y sabe que debería quedarse en casa, junto a su hijo.

Mi hijo tiene una discapacidad, pero pues también tengo que hacer lo posible para sacarlo adelante, dice.

La vida de mujeres como Eva está marcada por la pobreza, el riesgo y la incertidumbre. Invisibles para muchos, deambulan por la ciudad sin importar si el calor es insoportable o si empieza a llover, o si una nueva enfermedad amenaza al mundo.

Las autoridades no nos han dicho nada, pero no va a faltar el día que sí nos vengan a pedir que nos retiremos, porque su trabajo es cuidar nuestra salud, pero nosotras no vamos a entender, dice María (también nos referiremos a ella con otro nombre), como si viera venir el futuro.

Aun cuando las autoridades de Cuautla han prohibido el acceso a las plazas y han insistido en no salir de casa, María cree que su deber es seguir viniendo. Cada mañana sale de su hogar con dos posibles futuros: volver con al menos 150 pesos en la bolsa, o sin un centavo y con el estómago vacío. Últimamente ha pensado en una tercera posibilidad: regresar contagiada de Covid-19.

“Nosotras tratamos de protegernos, pero los clientes no siempre lo hacen: algunos se bañan antes de ‘la relación’, pero a otros no les gusta”, dice María, madre de tres hijos, quien reclama al gobierno el desinterés que ha mostrado en ella y sus compañeras ante la falta de apoyo para quienes se dedican al sexoservicio.

A lo mejor es un trabajo no visto por ellos, pero para nosotras es una forma de sacar a nuestros hijos adelante, dice.

Gobierno discreto

Ramón Juárez Rodríguez, Director de Salud de Cuautla, refirió que el personal del Ayuntamiento ha solicitado a quienes se dedican al sexoservicio a permanecer en sus hogares tal como se lo piden al resto de la población. Sin embargo, reconoció que ha habido renuencia:

Tenemos que ser muy discretos y cuidando la integridad de las personas, tenemos que ir con mucho cuidado con esa situación, dijo.

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