El 10 de abril de 1932 los restos del general Emiliano Zapata fueron trasladados del panteón civil de Cuautla a la entonces llamada plaza del Señor del Pueblo, y que después se convertiría en plaza Revolución del Sur, luego de que el caudillo fuera reconocido como un héroe nacional.
A 87 años de su inauguración este lugar luce abandonado, pues a pesar de sus múltiples intervenciones, no se le ha dado el valor que merece.
De plaza del Señor del Pueblo a Plaza Revolución del Sur
Fue en 1830 cuando el señor de Xochitengo fue trasladado de la capilla de Gualupita a la capilla de Santa Bárbara, que después fue llamada iglesia del Señor del Pueblo, al igual que la plazuela que se encontraba a su costado, en donde arriba gran cantidad de gente de otros estados de la república para rendirle culto al santo patrono.
Fue a partir de ese año que la plaza fue conocida como Señor del Pueblo, hasta 1932 que tuvo que cambiar su nombre dada la llegada de uno de los más grandes revolucionarios, platicó Samuel Hernández Beltrán, cronista de la ciudad.
Dijo que una vez que Emiliano Zapata fue convertido a héroe nacional y se escribió su nombre con letras de oro en el Congreso de la Unión, se formó una junta en Cuautla integrada por ciudadanos, autoridades estatales y municipales y se decidió cambiar de lugar sus restos que yacían en el panteón civil.
En 1932 los cuautlenses dijeron que no podía estar un héroe nacional en el panteón, por lo que se hicieron cooperaciones y se logró contratar al famoso escultor Norberto Martínez para que hiciera el primer monumento del Caudillo del Sur, bajo el estilo de modo art deco, que era la efigie de Emiliano Zapata a caballo y un campesino a su lado.
Con "bombo y platillo" el traslado de los restos de Emiliano Zapata
Fue el 10 de abril de 1932, 13 años después de su muerte, cuando los restos de Emiliano Zapata fueron trasladados del panteón civil de Cuautla a la plaza, hasta ese momento llamada del Señor del Pueblo. La columna fue encabezada por el entonces gobernador del estado de Morelos, José Urban Aguirre y por Vicente Estrada Cajigal, representante del gobierno federal, además de dos revolucionarios.
En ese momento la plaza dejó de ser del Señor del Pueblo y se convirtió en la plaza Revolución del Sur, y desde entonces se convirtió en un lugar muy visitados por los campesinos de todo el país.
Monumento Histórico
En noviembre del 2012, el entonces presidente de la república, Felipe Calderón Hinojosa, declaró a Cuautla como zona de monumentos históricos, y entre ellos está la Plaza Revolución del Sur.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) el monumento original fue realizado al estilo art-decó con motivos nacionalistas y fue erigido cuando se trasladaron los restos del General Emiliano Zapata el 10 de abril de 1932, del panteón municipal a este sitio.
A los largo de estos 87 años, ha tenidos modificaciones. En el 2010, estado como presidente municipal, Luis Felipe Güemes Ríos se llevó a cabo la remodelación de la Plaza Revolución del Sur, donde se ubica la tumba del General Emiliano Zapata Salazar, por parte de la Secretaría de Turismo del Gobierno del Estado como parte de las actividades conmemorativas del Centenario de la Revolución Mexicana.
Sin embargo, dentro de esa remodelación se incluyo el retiro de la mayoría de los árboles quedando convertida esta plaza como un "asoleadero". A nueve años de la intervención, da la impresión de haber sido olvidado por las autoridades, al presentar graves síntomas de deterioro.
Este parque, es usado para eventos partidistas, cenecistas y conmemoraciones oficiales, sin embargo, este lugar carece de sombra para que la gente que visita la tumba de Emiliano Zapara pueda permanecer en el lugar.
Las lozas se han desprendido, y los cristales que fueron instalados en memoria de quienes participaron en la lucha agraria encabezada por Zapata ya fueron rotos; además no hay luz y la actos delictivos son una constante.
La placa donde están los datos importantes del lugar fue puesta en un lugar escondido, como si quien lo hizo no quisiera que la gente se enterara de la historia del general.
No es que no se le haya dado el valor que merece, lo que pasó es que desgraciadamente lo que hicieron fue no haber ocupado los dineros como debería de haber sido; no utilizaron los materiales adecuados, se convirtió esta plaza es un asoleadero, sin duda esta plaza esta descuida, olvidada.