En la comparecencia de la glosa del sexto informe de Gobierno, la secretaria de la Contraloría, Adriana Flores Garza, confirmó que en la obra de la sede legislativa existen irregularidades.
En su intervención, puntualizó que durante 2018 han sido ejecutadas 92 auditorías por revisiones a recursos, fondos y programas, por parte de la Secretaría de la Contraloría del Estado, en conjunto con la Secretaría de la Función Pública.
Asimismo, informó que del resultado de la fiscalización superior de la cuenta pública 2017, que dio a conocer por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), respecto a las cuentas públicas del Gobierno del Estado de Morelos, no se desprendieron observaciones relevantes sino recomendaciones.
Uno de los cuestionamientos más mencionados fue sobre los procedimientos legales que interpusieron hacia funcionarios del actual Gobierno, a lo cual respondió que 429 servidores fueron sancionados, de los cuales 51 fueron de Obras públicas; de Educación, 52; de Salud, 43, y de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua), 36; además, en este año han sancionado a 74 servidores públicos.
Por otro lado, la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rosalina Mazari Espín, y el legislador del Partido Encuentro Social (PES), Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, preguntaron a la funcionaria estatal por qué no habían auditado y fincado responsabilidad a los encargados de la obra de construcción de la sede legislativa local, cuando tiene un avance apenas de 85 por ciento sin importar que tenía que será terminada en diciembre del año pasado.
Flores Garza dijo que no les tocó revisar la misma, al estar a cargo de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF) y la Auditoría Superior de la Federación, por lo cual no les compete tomar esta acción legal.
Igualmente, acerca de su traslado para encabezar la Secretaría de Hacienda a la Contraloría, señalaron que sí fincaría responsabilidades hacia su persona, y comentó que pidió al gobernador, Graco Ramírez, que la excuse de conocer los asuntos de Hacienda.
Al término de una ronda de preguntas, en una comparecencia que empezó otra vez tarde, los legisladores manifestaron su molestia por la poca transparencia de los recursos ejercidos por la actual administración y por los números inflados en el informe. Además, subrayaron que la información que obtuvieron fue infructuosa y la Contraloría ha sido omisa y sin valor. En tanto, adelantaron que durante este cambio de Gobierno las finanzas serán claras y precisas para los morelenses.