A través de mensajes de texto que presuntamente se descubrieron tras la detención de Maximiliano “N” se ordenó asesinar a los dirigentes de la CTM, Jesús García y Roberto Castrejón Jr. Lo anterior trascendió de manera extraoficial, así como la aseveración de que señalado había afirmado que recibió cinco mil pesos por el doble crimen.

Asimismo, se investiga el paradero de un joven delgado, alto, que vestía pantalón de mezclilla, playera blanca, gorra y tenis blancos, luego de que en las imágenes difundidas se le observa sustraer pertenencias de una de las víctimas.

ARMA HOMICIDA ESTABA BAJO CUSTODIA: FISCAL GENERAL

El fiscal general, Uriel Carmona, informó que el arma utilizada por el presunto asesino de los líderes sindicales era una pistola glock calibre nueve milímetros, misma que había sido puesta a disposición de la dependencia en noviembre de 2017, ya que estaba relacionada en una carpeta de investigación. Presuntamente, sería de una corporación policiaca y con ella se frustró un asalto a un cajero automático.

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Agentes investigadores, de manera anónima, revelaron que el arma fue adquirida por el Ayuntamiento de Cuernavaca, por lo que podría pertenecer a un elemento de la capital del estado.

Sin embargo, desconocen en qué momento el arma fue sustraída del cuarto de evidencias de la Fiscalía General, por lo que se iniciaron carpetas de investigación por el robo de la pistola y están indagando la posible responsabilidad de algunos funcionarios en el hecho.