La señora Olivia González, habitantes de la calle Emiliano Zapata de la colonia Acapantzingo de Cuernavaca, aseguró que por la contingencia se quedó sin empleo y desde hace casi un año se dedica a vender mariscos en su casa.
Durante tres días a la semana abre las puertas de su domicilio pero sólo ofrece servicio para llevar, pero desde que hace dos semanas se quedaron sin agua potable, comenzó a perder ingresos.
Las ventas cayeron hasta en un 40 por ciento, por lo que solicitó que se restablezca el servicio para que pueda contar el ingreso que su familia necesita.