El cierre de los panteones municipales en Cuernavaca provocó, este 2 de noviembre, la molestia de los ciudadanos y visitantes de otros estados que pretendían recordar y honrar a sus fieles difuntos, pero que ante las medidas para mitigar los contagios de Covid-19 no se pudo concretar.
Este fue el caso del panteón de La Paz ubicado en el poblado de Chipitlán donde Raquel Martínez, vecina de la Lagunilla lamentó la negativa para visitar a su madre, quien este año falleció y pretendía hacerle un homenaje llevándole por primera ocasiones flores al panteón.
Manifestó desconocer el cierre de los panteones, en especial porque a partir de este lunes pasó a semáforo verde; optando por visitar a su madre este 2 de noviembre, al ser su día de descanso.
Desde muy temprana hora, la señora llegó al panteón de La Paz, comprando flores de cempasúchil, típicas de la temporada, para adornar su tumba.
Este fue el caso también de Nicolás Romero Flores, quien junto a sus familiares, viajaron desde el Estado de México para visitar a su suegra, pero ahora al no poder entrar tendrán que quedarse más días esperando el jueves poder honrarla en este momento tan especial y esperado.
Expresó su sorpresa debido a que hace dos meses sí pudieron acceder al panteón, señalando que como en Cuernavaca sí están cerrado pero en Estado de México todos están abiertos, además de que, refirió, no es posible que para pagar si los dejen entrar pero para ver a sus familiares no.
A fin de citar aglomeraciones y contagios de Covid-19, el ayuntamiento de Cuernavaca determinó cerrar del 29 de octubre al tres de noviembre los panteones de Las Margaritas, La Paz, La Leona, Acapantzingo, Teopanzolco, Tlaltenango, Chapultepec y Barona, aunque el acceso a los mismos para inhumaciones y pagos de cuota de mantenimiento se mantienen abiertos.
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