INAH inicia restauración en Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe

Expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) comenzaron los trabajos de restauración en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe de Cuernavaca, una de las edificaciones afectadas por el sismo de 2017. Este templo, ubicado en el centro de la capital de Morelos, se encuentra entre los 22 inmuebles pendientes por restaurar.

Actualmente, más de una decena de personas están involucradas en los trabajos de restauración del monumento histórico, por lo que ya colocaron una torre de andamios y tarimas para acceder al punto más alto de la parroquia.

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Al respecto, la Diócesis de Cuernavaca informó que Ramón Castro Castro se reunió con autoridades nacionales y locales del INAH el 7 de junio para revisar el número de inmuebles pendientes por restaurar, para posteriormente comenzar con la rehabilitación del resto de centros religiosos.

En total, los expertos estiman que en no más de 3 meses entregarán la parroquia.

Trabajadores del INAH se preparan para las labores de restauración en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe. / Luis Flores / El Sol de Cuernavaca

¿Cuál es la historia de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe?

La parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe es una joya arquitectónica con una rica historia.

Su fachada de cantera presenta una ornamentación detallada, incluyendo una representación esculpida de la Virgen de Guadalupe en el centro, flanqueada por esculturas de santos entre columnas que enmarcan el pórtico de entrada.

La construcción de la parroquia comenzó en 1784 por iniciativa de Don Manuel de la Borda, quien la dedicó inicialmente a San Felipe Neri, de acuerdo con la placa explicativa que tiene esta parroquia.

Fachada de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe de Cuernavaca. / Luis Flores / El Sol de Cuernavaca

Fue finalizada por Francisco Pérez Palacios y consagrada a la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre de 1843.

Dentro del templo se encuentran reliquias de santos donadas por el Papa Clemente XIII en 1792.

El 15 de septiembre de 1887 se instaló el reloj de la iglesia y en 1999 se reconstruyeron algunas columnas y cornisas deterioradas, utilizando cantera gris diferente a la original, pero sin aplanado.