El vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, confirmó que ante la ola de violencia e inseguridad que se vive en Morelos, varias parroquias en el estado han tenido que poner cámaras de seguridad.
Tras registrarse esta semana un robo a una capilla en Tlaltizapán, puntualizó que si bien solo el cinco por ciento de las 114 iglesias en la entidad han optado por este tipo de seguridad privada, ha sido con el propósito de estar más tranquilos y seguros, teniendo el control de quién entra y sale.
Precisó que el párroco es el encargado de la seguridad de los inmuebles de culto como de donde se habita, por lo cual contar con seguridad privada es lo más viable en un panorama tan inestable en materia de seguridad.
"La misma iglesia por la situación que se vive en el país y en el estado, formas parte de esta ciudadanía, y lo que pretendes es mayor seguridad".
El presbítero aclaró que el robo está semana al Sagrario en la capilla de “Nuestra Señora de Guadalupe” en Tlaltizapán fue por "ignorancia" al pensar que era una alcancía y que su valor sería mucho más alto que el que es realmente.