Periodistas de Morelos protestaron en la entrada principal del Palacio de Gobierno para exigir condiciones seguras para trabajar, tras el asesinato de comunicador Roberto Carlos Figueroa, ocurrido el 25 de abril.
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En las inmediaciones del Palacio de Gobierno exigieron una reunión con el gobernador interino Samuel Sotelo Salgado para esclarecer los hechos a cinco días del crimen.
“Ya nos cansamos, estamos hasta la madre tú y toda la élite con la que gobiernan son culpables de esta situación, de que haya muertos. Hoy nos tocó a nosotros”, expresó el fotoperiodista Margarito Pérez Retana.
En un inicio no hubo respuesta por parte del titular del Ejecutivo y ante esto reporteras y reporteros decidieron bloquear las calles de Gutenberg y Galeana en el centro histórico de la capital morelense.
“Estamos cansados, antes de él, en un extraño accidente porque así yo lo concibo, murió Uriel Gómez (reportero de nota roja) y antes de eso también mataron a Manuel. Un compañero que también tenía un peculiar estilo de dar las noticias y antes eso hemos recibido muchas amenazas. Los policías cuando llegamos a las escenas del crimen nos manosean”, agregó.
En voz de Pérez Retana, los comunicadores señalaron que las únicas “armas” con las que cuentan son sus plumas y equipos electrónicos para narrar lo que sucede.
“Lo único que queremos es decir la verdad, decir lo que está pasando. Somos testigos de la masacre que se ha hecho contra este pueblo desde 2009 – 2010. Son 14 años que han venido gobiernos del PRD, de Morena y no pasa nada”, indicó.
Samuel Sotelo los recibe después de una hora
Luego de más de una hora de protesta, Samuel Sotelo Salgado recibió a las reporteras y los reporteros para entablar una mesa de diálogo, en donde se expusieron diversas situaciones, como la filtración de material de video presuntamente por parte de personal de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES).
En uno de los puntos de acuerdo se estableció que se creará un canal de comunicación directo para que los periodistas reporten cualquier situación de inseguridad.
“Hay ocasiones que se entiende que aventamos de un lado para otro, pero aquí no es de aventar culpas, porque cada uno tiene las facultades y atribuciones que la propia constitución y la Ley establecen. El Ejecutivo tiene una gran responsabilidad que es la prevención de los delitos, pero ya una vez cometido el hecho queda en manos de la fiscalía”, externó Sotelo Salgado.
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