En la temporada de estiaje los afluentes de Cuernavaca disminuyen hasta 30 por ciento, señaló el director del SAPAC, Mauricio Vega Chavaje, para nadie es un secreto que el agua se está acabando; por eso conminó a los capitalinos a cuidar el vital líquido, pero también tener paciencia y donde se pueda, habrá servicios de pipas, pero manifestarse de nada servirá porque el organismo a su cargo no puede hacer más allá de lo que la naturaleza puede proporcionar.
Aunado a la situación del estiaje, no han estado exentos los sabotajes a los transformadores e instalaciones eléctricas, Por todo lo anterior, dijo, hizo una recomendación al área técnica del organismo para que buscara un acercamiento con la Conagua y la Ceagua, con la finalidad de ir encontrando mejores condiciones y mediciones en el nivel del agua que cada año dispone la ciudad.
Por el momento la medición más cercana es el afluente del Túnel, por el manantial que se encuentra allí, “regularmente de su 100 por ciento de capacidad que tenía hace algunos años, hoy estaba a un 80 por ciento; estamos abajo del 40 por ciento promedio del nacimiento del agua y eso desafortunadamente complica mucho el servicio”.
Hoy por la emergencia sanitaria el presidente municipal, Antonio Villalobos ha estado muy pendiente de cómo se va desarrollando la estrategia, y salvo las fallas que son mecánicas, se ha tratado de cumplir a la ciudad la distribución del agua”.
Mauricio Vega, destacó que reconoce que en los tandeos el agua es muy poca, pero se trata de que todo funcione de manera normal, por eso, los ciudadanos los invitó a ser pacientes con el servicio que estará dando el SAPAC, incluso por momentos será con pipas como única salida rápida, porque de nada servirá manifestarse cuando la naturaleza no cuenta ya con la fuerza que antes lo hacía, aun así como titular del SAPAC dijo estará procurando y entendiendo la exigencia. Por el momento han iniciado una campaña intensa de cuidado del agua mediante la cual se convoca a los ciudadanos a estar pendientes de la información del organismo, y sobre todo deben estar seguros que serán cumplidas todas las medidas de contingencia que sean necesarias para no dejar sin agua a las familias.
Tras varios esfuerzos ayer domingo finalmente se pudo reactivar el pozo de Delicias y también después de una inversión el pozo de San Jerónimo comenzó a trabajar, y se pudo enviar el agua Tlaltenango y Jiquilpan, además de un esfuerzo para que en la colonia Zapata pudieran tener al servicio, aunque hay dificultades para enviar el agua por Zacatierra, San Antón y Alta Vista, por fallas de una bomba y también hay problemas en Chamilpa y todo el norte de la ciudad gradualmente se irá otorgando el servicio en otras partes de la ciudad. El funcionario municipal, ayer realizó un recorrido físico por varios pozos con el área operativa con la finalidad de determinar las soluciones porque en algunos casos se necesita hacer una inversión económica y las refacciones no se encuentran de un día para otro.