En Cuernavaca desde hace más 30 años la familia Alvarado, oriunda de la colonia Acapatzingo, ha sido reconocida por elaborar piñatas de cartón, en especial para las posadas, pero ante la intención de querer transformarlo en un negocio más en forma, María Luisa Alvarado decidió poner su propio local, Piñatilandia, que por ocho años se ha mantenido en la preferencia de morelenses y visitantes.
En el número 79 de Boulevard Gustavo Díaz Ordaz se encuentra un local lleno de diversos colores, que te transporta a esos momentos de la infancia en los cuales esperabas con ansías que fuera tu cumpleaños o el de alguien más para romper la piñata y emprender una lucha campal para proteger tus dulces.
María Luisa Alvarado reconoció la importancia de dedicarse a comercializar productos para fiestas, transformando una enseñanza familiar en un negocio que le ha traído grandes satisfacciones, no solo por el hecho de tener su propio dinero sino también al saber que sus artículos son los más buscados y ya están posicionados, pese a que este mercado es muy competitivo.
“Desde hace más de 30 años vendemos piñatas en temporada navideña, de noviembre a diciembre, y nos va bien entonces tuvimos la necesidad de hacerlo más en forma y meter la piñata para fiestas infantiles, dulces, globos y accesorios para fiestas”, expresó.
Piñatilandia ofrece artículos para fiesta y de temporada, aquí puedes encontrar un regalo para el 14 de febrero, Día del Niño, Día de las Madres hasta para celebrar el 15 de septiembre, Día de Muertos y por supuesto, la temporada navideña con piñatas de diseños únicos.
Sin embargo, el confinamiento por la pandemia de Covid-19 dejó en el olvido las fiestas y reuniones, por lo menos un año, lo que afectó de manera significativa a Piñatilandia, tanto así que en un momento de desesperación la microempresaria consideró bajar las cortinas definitivamente.
Por cuatro meses Piñatilandia tuvo que cerrar durante el periodo de mayor aislamiento social por la contingencia sanitaria, esto trajo consigo que las pérdidas para el negocio de fiestas se representarán en la pérdida de algunos productos, como fue el caso de los dulces que tienen fecha de caducidad. María Luisa Alvarado, indicó que un gran respiro fue que su casero disminuyera el pago de la renta en un 50 por ciento, por lo menos dos meses.
“Nos sobró demasiada mercancía ha sido muy difícil ahorita, no he podido surtirme, me he estado absteniendo por falta de dinero y he tratado de por lo menos sacar para la renta; inversiones no he hecho mucho en mercancía y vamos poco a poco, siguen algunas clientas pidiéndome, sigo elaborando piñatas aunque ya no pido piñatas de figura porque no ha salido nada y no hay fiestas”.
La última inversión para Piñatilandia fue en enero de 2020 cuando anteriormente se surtía de mercancía cuatro o cinco veces el año; hoy ha adquirido solo globos en bolsita y globos de helio para cumpleaños y ha continuado elaborando piñatas de tambor, que es lo que más se vende.
La mejor temporada del año para Piñatilandia, afirmó, es el último semestre, a partir del 15 de diciembre y hasta Año Nuevo, pero en 2020 al permanecer en alerta máxima de contagios, las ventas no pudieron recuperarse, ocasionando una gran angustia en María Luisa Alvarado.
“Es desesperante porque sí he pensado en mejor cerrar, guardar mis cosas e irme a casa un rato porque en verdad hay días en que no sacamos ni lo de la renta, es desesperante yo tengo dos hijos estudiando, mi esposo me ayuda pero como ya estoy acostumbrada a manejar mi propio dinero y ver que es lo que hace falta, sí me desespero”.
La microempresaria intentó acceder a un apoyo económico por parte de las autoridades estatales, pero al no cumplir con todos los requisitos se quedo en un deseo. Pese a las adversidades y lo complicado que ha sido este año de pandemia, María Luisa Alvarado, mantiene la esperanza y la perseverancia para seguir adelante, confiando en que estos últimos meses del año puede recuperarse.
“Sigo esperanzada en que esto cambie y con las vacunas ya nos podamos ir ajustando nuevamente a lo “normal”. Esa es la esperanza que tengo porque sí me gusta mucho mi trabajo, sigo esperando”.
Elaboración de piñatas, una tradición familiar
La familia de María Luisa Alvarado fueron una de las primeras personas en elaborar piñatas en Cuernavaca. La microempresaria aprendió a elaborarlas gracias a su madre, quien por casualidad decidió emprender este negocio en temporada navideña.
Y es que un vecino les plasmo la posibilidad de enseñarles como elaborarlas y así poder venderlas. El joven trabajaba en el mercado Adolfo López Mateos donde su jefa lo ponía a crearlas, si bien él no se dedicó a ello, le enseño a la familia Alvarado, les dio resultado y desde hace 30 años siguen vendiendo hasta a grandes hoteles.
Las piñatas de la familia Alvarado han llegado hasta a diferentes países, han hecho piñatas de dos metros que utilizan como adornos en fiestas, centros comerciales y tiendas para la época navideña.
Las piñatas de la familia Alvarado son obras de arte, como podrían referir sus clientes, cada una esta especialmente trabajada y es única, para el gusto de todos.
Piñatilandia se ubica en Blvd. Gustavo Díaz Ordaz #79, colonia Acapantzingo en Cuernavaca, Morelos. En un horario de 10 a 19 horas de lunes a viernes y los sábado de 10 a 16 horas. Actualmente están ofreciendo descuentos y cuentan con precios muy accesibles.
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