José Alfredo Rodríguez San Cipriano, director general de Desarrollo Sustentable, informó que el área de parques y jardines del Ayuntamiento de Cuernavaca retiro más de 90 árboles ficus afectados por la plaga del hongo negro.
Mencionó que los árboles, que oscilaban entre seis y quince metros de altura, presentaban condiciones fitosanitarias adversas y eran un riesgo para la salud de otros ejemplares.
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El hongo negro es la plaga responsable de la destrucción de diversos árboles, que provoca la caída de hojas. Es una grave infección que requiere la intervención inmediata.
"Hemos logrado salvar algunos árboles que han sido atendidos y que han sacado nuevo follaje, gracias a los tratamientos específicos aplicados", comentó Rodríguez San Cipriano.
El costo de los tratamientos para salvar a los árboles enfermos varía entre ocho y 15 mil pesos por ejemplar.
No obstante, a pesar de estos esfuerzos, la eliminación de más de 90 árboles representa una significativa disminución en la cobertura vegetal de la ciudad, afectando tanto al paisaje urbano como al equilibrio ecológico.
Plagas diferentes afectan a árboles
Además del hongo negro, Cuernavaca enfrenta otras plagas que afectan a sus árboles y plantas. Entre estas plagas se encuentra: El gusano barrenador, un insecto cuyas larvas perforan y viven dentro de los tejidos de plantas, debilitándolas y haciéndolas más susceptibles a enfermedades adicionales.
Otro síntoma de enfermedad en los ficus es la presencia de telarañas en las hojas, indicativo de posibles infecciones o ataques de plagas.
Además, Rodríguez San Cipriano señaló que las recientes sequías agravaron las plaga: "La tierra se comienza a resecar por la falta de nutrientes y agua, lo que debilita aún más a los árboles y los hace más vulnerables a las plagas y enfermedades".
A pesar de las fumigaciones y otros esfuerzos preventivos, las autoridades reconocen que es imposible prevenir al 100% las enfermedades en los árboles.
Rodríguez San Cipriano concluyó al enfatizar la importancia de la intervención temprana y el tratamiento adecuado para mitigar el impacto de plagas, para preservar la salud de los árboles restantes de la ciudad.