El amor por su tierra y por los bosques de Tepoztlán, llevaron a Angélica Ayala a ser brigadista voluntaria en el combate de incendios.
Angélica Ayala primero se integró al Frente Juvenil en Defensa de Tepoztlán, interesada en el cuidado y lucha por la tierra, en temporadas de incendios ayudó en los centros de acopio a los combatientes y por cariño a los cerros y sentirse inútil de no hacer nada, decidió ser voluntaria combatiente de incendios. Sin duda es una labor que realizan en su mayoría hombres, pero desde hace 8 años se empezó a dar la participación de mujeres de forma directa en las brechas y línea de fuego.
Los hombres del Frente en Defensa de Tepoztlán la fueron capacitando, personas reconocidas de la comunidad que le transmitieron todo el conocimiento como Regis, Beto Ayala y Lázaro Castañeda.
Indicó que ya es más común ver mujeres participando con sus palas, rastrillos y cargando sus mochilas de aguan y siempre cuidándose como mujeres, dijo que es algo fundamental.
Es la primera de su casa que es brigadista voluntaria, solo primos o tíos habían participado.
"Siempre es muy triste ver como se queman nuestros cerros pero también mucho enojo porque es irresponsabilidad de todos los que habitan en Tepoztlán , tendríamos que ser más cuidadosos", expresó.
Por lo que insistió en las necesidades de respetar la veda de febrero a julio, no acceder a loa cerros y tras los incendios permitirle a la naturaleza su espacio y tiempo para recuperarse.
La semana pasada mientras ayudaba a combatir el incendio quedó atrapada junto con 27 compañeros, afortunadamente con el apoyo de descarga de agua de una aeronave pudieron salir con vida.
Angélica es licenciada en antropología social y maestra en estudios mesoamericanos y actualmente trabaja en proyectos del cuidado del medio ambiente.
Ángelica, la semana pasada, mientras ayudaba a combatir el incendio quedo atrapada en el incendio afortunadamente con el apoyo de descarga de agua de una aeronave lograron salir del lugar.