[Especial] Por comenzar, la temporada invernal

Los habitantes de seis municipios en el estado deben convivir con temperaturas cercanas a los cero grados

Israel Mariano | El Sol de Cuernavaca

  · sábado 28 de noviembre de 2020

De acuerdo con Protección Civil del estado, para la temporada invernal únicamente 12 de los 36 municipios de Morelos pudieron hacer entrega de sus planes operativos para la temporada / Foto | Froilán Trujillo

El Morelos gélido

Apenas el alba alcanza a asomarse entre el cerro más cercano, la señora Diana Hernández sabe que es hora de levantarse. Las cuatro cobijas, la blusa y el suéter que usa para dormir, con dificultad contienen el intenso frío. En ese lugar los días se vuelven cortos, el frío golpea más tiempo en esta parte del año. Con esfuerzo sale de la cama y lo primero que hace es prender el tecuil para calentar el agua, comenzar a preparar el desayuno para sus hijos y al mismo tiempo con la lumbre ahuyentar el frio que penetra sin contemplaciones a pesar de la ropa que lleva.

En el estado de Morelos, las zonas más frías en el inviernos se ubican en la parte norte y los altos, es decir, en los municipios de Hueyapan, Tetela del Volcán, Ocuituco, Tlalnepantla, Totolapan y Huiztilac. De acuerdo con la Comisión Estatal del Agua (Ceagua), en estas regiones, principalmente Tetela del Volcán, Hueyapan y Huiztilac, han llegado a registrar temperaturas bajo cero, lo que hace que los habitantes de esa zona corran un riesgo mayor a la hora de desarrollar enfermedades propias de la temporada, como la influenza.

La señora Diana Hernández es nativa de Coajomulco, donde la mayor parte del año es fresco, y en invierno el frío no es piadoso. Aun así, asegura que no cambiaría otro lugar para vivir; “el calor no me gusta y me hace daño”, dice.

Por el clima que tienen casi todos los días, le leña en el hogar es indispensable, “usamos más la leña que el gas”, asegura. Y es cierto, hay incluso un cuarto especial para el fuego. Ese hace a veces de cocina, porque siempre es necesario buscar un poco de calor.

Al amanecer, se levanta y se dirige a prender el fuego que debe estar casi de manera permanente encendido. Se calienta agua para lavar trastes, se usa para el baño de la familia y claro, para la comida. En todo momento los abrigos son necesarios, ella usa un chaleco y si es necesario, cuando la temperatura baja más -a los cinco grados- dice ella, es momento de llevar un chal que arrope más el cuerpo. Hay en su casa también un cuarto especial para guardar la leña y que el sereno no la moje, entre más leña acumule es mejor. Así no faltará.

La casa donde vive y duerme es de madera, porque no le gusta de pared, confesó. Cuando la familia resiente el frio, coloca en un anafre las brasas, y con eso calienten el cuarto. Sabe del peligro que representa esto, pero han aprendido que la leña de encino es mejor, no genera humo (monóxido de carbono), además dejan la ventana abierta para ventilar el lugar.

-¿Hay miedo, de que pueda pasar algo?

“Sí, pero también frío. Tenemos cuidado y ya sabemos que las brasas deben estar al rojo vivo para que no saquen humo.

Los arboles de pera languidecen en la patio. Los ciruelos comienzan a florecer. El frío empieza a esparcirse a medida que avanza el invierno. Los días de diciembre son lindos, pero también helados. Para salir a la calle, sobre todo se usa doble prenda, una chamarra, y un chal, los niños con gorros. Sí hay enfermos, pero solo cuando la temperatura cambia bruscamente. La señora Diana y su familia se sientan en torno al tlecuil; una bebida caliente es obligatoria mientras el fuego arde con fuerza para calentar el cuarto de madera.

EL FRÍO IMPORTA POCO

De acuerdo con Protección Civil del estado, para la temporada invernal únicamente 12 de los 36 municipios de Morelos pudieron hacer entrega de sus planes operativos para la temporada. Es decir, son pocos los que se preparan para esa época. Las estimaciones son que en Huitzilac, Tepoztlán, Totolapan, Tlalnepantla, Tetela del Volcán y Hueyapan habrá temperaturas por debajo de los cero grados.

Por lo que Coordinador de Protección Civil, Enrique Clement Gallardo, explicó que las bajas temperaturas impactan a todas las poblaciones, pero también cuenta que la gente está acostumbrada a un nivel de clima durante el año, y cuando disminuye más de lo normal, puede ser peligroso para la salud. En estos primeros días fríos, ha comenzado a bajar la temperatura y de repente en algunos días el termómetro ha llegado a los tres grados centígrados en los altos de Morelos.

Un ejemplo dijo, Clement Gallaro, es la comunidad de Fierro del Toro, uno de estos días amaneció a tres grados centígrados, de la misma forma, en Cuernavaca bajó la temperatura, amaneciendo hasta en nueve grados centígrados; en esta semana se registraron en 11 grados.

Según el Sistema Meteorológico Nacional y los reportes de la comisión Nacional del Agua (Conagua), se pueden registrar temperaturas por debajo de los cero grados durante esta temporada invernal.

CLIMA EXTREMO (FRÍO)

Enrique Clamente Gallardo explicó que las temperaturas mínimas extremas representan un peligro significativo para los Municipios que se encuentran en la parte alta del estado, principalmente los que tienen una altura igual o mayor a los 1,900 metros sobre el nivel del mar como Huitzilac, Ocuituco, Tetela del Volcán, Tlalnepantla, Tepoztlán, Norte de Cuernavaca y Totolapan, intensificándose en las poblaciones elevadas como son: Ocoxaltepec, Huecauaxco, Jumiltepec, Metepec, Huepalcalco, Huejotengo, Jumiltepec, el Capulín, Tlalmimilulpan, Cabecera Municipal de Tetela del Volcán y Hueyapan. Sumando a ello las condiciones de marginación de la población.

HELADAS POR ADVECCIÓN

Las heladas por advección, se forman cuando llegan grandes masas de aire frío de origen continental, a una región hasta de 100 kilómetros cuadrados ubicada en las partes bajas de las montañas, en las cañadas o en valles. Se presentan indistintamente en el día o noche. Van acompañadas de vientos moderados a fuertes (velocidades mayores de 15 kilómetros por hora) y durante ellas no existe inversión térmica.

El nivel de amenaza correspondiente a las heladas advectivas es muy alto al norte de Morelos y disminuye significativamente hacia el sur. Los municipios con un nivel de amenaza muy alto son Huitzilac, Tepoztlán, Tlalnepantla y Tétela del Volcán. Las comunidades localizadas en Tepalcingo y Jaloxtoc concentran niveles altos de amenaza de heladas advectivas. Las zonas menos vulnerables con niveles muy bajos y nulos, en relación al presente fenómeno son las ubicadas al suroeste del estado de Morelos.

HELADAS POR CONVECCIÓN

Una vez obtenidas las heladas advectivas es indispensable integrar datos de topografía, tales como la pendiente. Para el cálculo de las heladas convectivas el análisis es inverso, ya que las pendientes menores, es decir, las planicies son mayormente afectadas por el fenómeno de convección, el cual surge gracias al intercambio acelerado de masas de aire que se da en las planicies o faldas de las laderas, haciendo que el aire caliente se eleve y dichas zonas sean más propensas a llegar o sobrepasar el punto de congelación.

GOLPEA FUERTE

¿Pero por qué las bajas temperaturas pegan con mayor fuerza en algunos municipios mas que otros? En ellos se conjugan muchas características, comenzando por la orografía, pero también por las condiciones en las que viven los ciudadanos. Proteccion Civil del Estado explicó algunas de estas:

Huitzilac: La vivienda original de Huitzilac presenta características particulares, tales como edificaciones de un solo nivel con alturas promedio de 3 metros, muros de adobe, cubiertas inclinadas con acabado de teja y escasez de vanos en fachadas; sin embargo, cabe destacar que con el paso del tiempo se ha ido perdiendo la fisonomía original de la vivienda, presentándose edificaciones de dos niveles, muros de tabique y block, losas planas de concreto y el uso de colores diversos.

El pueblo de Ocuituco está localizado en las faldas del volcán Popocatépetl, la zona fría del estado de Morelos, derivado de tal circunstancia y aunándosele los hechos de su topografía accidentada y su cercanía con el coloso volcánico, el municipio cuenta con varios climas. La vivienda tradicional del municipio está por completo por el medio natural, tanto en su forma como en su composición, es decir sus sistemas constructivos y los materiales de construcción, éstos últimos siendo todos de elementos pétreos, como la piedra, la cal, y la tierra de los adobes. Tal arquitectura de tierra, es heredada desde tiempos prehispánicos, y no particular del municipio en cuestión, sino de todo el estado de Morelos.

La casa de Tetela del Volcán está ubicada en la zona fría del estado de Morelos. La intensidad de las lluvias se ve reflejada en la tipología de la vivienda, que da al usuario comodidad, además de la imagen urbana apropiada al contexto. El tipo de vivienda se da a partir de pequeñas estructuras rectangulares de un solo cuarto con cimiento de piedra y muros de adobe; el prototipo de planta también es rectangular y crece alrededor de un patio.

El el 13.18 por ciento de las viviendas habitadas en Tlalnepantla presentan techos de materiales perecederos como material de desecho, lámina de cartón, palma, madera y tejamanil, el 33.87 por ciento de las viviendas tienen pisos de tierra y el 4.05 por ciento presenta paredes de material de desecho, lámina de cartón y asbesto y carrizo, por lo anterior el principal problema que se presenta en las viviendas de Tlalnepantla es la falta de pisos, para lo cual se podría implementar un programa de pisos de concreto para que cada familia cuente con una mejor vivienda.

Asimismo, la vivienda original de Tepoztlán presenta características particulares, tales como: edificaciones de un solo nivel con alturas promedio de cuatro metros, muros de adobe y tabique, cubiertas inclinadas con acabado de teja, predominio de vanos en fachadas. La casa está desplantada sobre cimientos de mampostería que sobresalen del nivel de piso original y con el relleno conforman dos plataformas elevadas que definen el juego de niveles.

Foto | Froilán Trujillo