La delegada del Centro INAH Morelos, María Isabel Campos Goenaga, informó que las vallas de madera colocadas en la explanada del Palacio de Cortés son para salvaguardar la seguridad de los comerciantes y transeúntes que la utilizan para continuar con los trabajos de reconstrucción.

Indicó que desde hace tiempo trabajan con instancias estatales y municipales; les han informado la complejidad de intervenir un monumento histórico como este que está sobre una plataforma prehispánica; la estabilidad y nuevos sismos que ponían en riesgo todo el entorno, por lo cual buscan garantizar la seguridad no sólo de las personas que están trabajando en la construcción sino también de todos los que circulan el espacio.

Ante esta situación, habían solicitado un espacio de seguridad libre de riesgo para llevar a cabo los trabajos, ya que los dictámenes de Protección Civil y del INAH demostraban que existe un riesgo latente, " el riesgo es concreto; creo que en ese sentido hay que ver por la seguridad de las personas. A nosotros nos notificaron por Gobierno del Estado que se había realizado ese perímetro y la agradecimos", puntualizó.

Recordó que desde principios de año los andamios han estado dando vueltas por todo el monumento histórico. Desmantelaron el torreón (parte que generaba un gran riesgo) y trabajaron a la par para consolidar muros y grietas de abajo para arriba.

Informó que con fecha del 23 de noviembre tienen alrededor de 176 inmuebles de 255 en obra física con avance. No obstante, para finales de esta semana esperan tener un centenar finalizados y entregados para su uso.