Prefieren vivir en la calle

En Cuernavaca el sistema DIF Morelos ha atendido a cerca de 47 personas en situación de calle, quienes, de acuerdo con la directora del organismo, Alejandra Jarillo Soto, decidieron vivir de esta manera; en el primer cuadro de la ciudad es donde esas personas se reúnen para dormir.

Jarillo Soto indicó que dentro de esta población no han tenido ni un caso en el que se exprese el deseo de regresar a casa o instalarse en un albergue, en donde, comentó, las razones son diversas y prefirió no entrar en detalle; sin embargo, confirmó que existen personas que tienen todavía contacto con sus familiares y hasta tuvieron acercamiento con un indigente instalado debajo de un puente que cuenta con su propio celular y quien los comunicó con sus familiares pero, dijo, no deseaba moverse a otro lugar.

La directora mencionó que el mayor núcleo es de personas adultas, con un rango de edad de entre 45 a 70 años, y jóvenes, de 19 a 36 años, y en su mayoría son hombres, quienes en ciertos casos padecen trastornos emocionales o mentales, por lo que destacó que no podría ser un factor generalizable el hecho de sufrir algún tipo de adicción; "nos hemos encontrado con algunas personas que aparentemente tienen alguna ingestión alcohólica o de droga, pero no la mayoría. No podríamos calificar que son drogadictos ni alcohólicos tampoco", subrayó.

Enfatizó no existe ninguna autoridad que pueda moverlos de las calles, a menos de que cometan algún delito. Se sitúan principalmente en avenida Morelos, cerca del Calvario, en Ciudad Chapultepec, además en el parque Revolución, la Alameda Solidaridad y Jardín San Juan; "en el centro y lugares aledaños al centro hay muchas personas en situación de calle, sobre todo que en las noches se reúnen en ciertos lugares", refirió. Esta situación provoca también un deterioro en su salud al ingerir productos que podrían estar contaminados o echados a perder, pues viven en un lugar insalubre y, además, padecen enfermedades hereditarias como diabetes.

Como DIF Cuernavaca, indicó que en el tiempo de frío se acercan con ésas personas para ofrecerles, en principio, contacto con sus familiares y buscar que vuelvan a casa, así como la posibilidad de mudarse a un albergue o a alguna casa donde puedan instalarse; les ofrecen comida, cobijas, donaciones de ropa y utensilios personales.