“Ramitos de pericón a 10 pesos para que proteja su casa del Diablo” gritan menores de edad que montaron su puesto entre el mercado provisional y la explanada Zapata, en Zacatepec; con sus pregones nos recuerdan que en la víspera de San Miguel se deben poner cruces de esta flor en la puertas y ventanas de la casa, en las parcelas e incluso en los vehículos.
Los vendedores son una numerosa familia originaria de Tlamacazapan del municipio de Taxco, Guerrero. Ellos fueron por la flor a Santa Catarina en Tepoztlán y empezaron a vender las flores desde este miércoles.
“Cada año se festeja a San Miguel, y se dice que cada año el diablo esta suelto y para que no se meta se tiene que proteger con esta cruz” es una tradición católica que alude a la batalla campal que libró San Miguel al enfrentarse con el Diablo.
Sabina, una señora que se acerca al puesto pide sus cruces; dice que llevan más de 30 años comprando el pericón, para proteger su casa: también se pone la cruz en las parcelas.