Los 650 trabajadores que fueron despedidos del Centro Femenil de Readaptación Social (CEFERESO) realizaron una marcha de protesta desde Contlalco hacia el penal de Michapa, en Coatlán del Río.
Antier por la mañana, ante un notario público, los trabajadores intentaron entrar a realizar sus actividades, pero los elementos de seguridad les impidieron el paso, comentó Marlon Figueroa Vázquez, empleado del Centro de Procesamiento y Servicios S.A. de C.V., que era la empresa encargada de los servicios generales del penal femenil.
La empresa fue prácticamente defenestrada del penal con todos los trabajadores sin previo aviso, la cual celebró un contrato de 20 años con el Centro de Reinserción Social (CERESO) de Morelos meses antes de que llegaran las reclusas, para brindar el mantenimiento de la tecnología, limpieza, almacenes y alimentos, lavandería, fumigación, limpieza y otros servicios.
Esta situación traerá consigo serios problemas económicos en la zona, ya que se pretende contratar a un consorcio que no garantiza las prestaciones laborales que gozaron previamente; por ello, los manifestantes exigieron que se respete el contrato que tenían con la empresa anterior.