Conocida por pocos, hay una planta en Ayala que produce energía eléctrica a través de paneles solares, una instalación cuya construcción inició en 2018 y que al día de hoy permanece en funcionamiento.
Si bien varias cosas han cambiado desde que el entonces gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu anunciara la puesta en marcha de este megaproyecto de 80 millones de dólares, a cargo de la empresa de origen español X-Elio.
Inversión millonaria
En abril de 2018 Carlos Egidio, representante de la compañía, y el mandatario morelense anunciaron la inversión para la planta de energía solar, que tendría una capacidad instalada de 70 megavatios y la posibilidad de abastecer a 50 mil hogares, conectándose a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En aquel entonces, Egidio previó que la planta comenzaría a operar al año siguiente, estimando que su funcionamiento ayudaría a reducir 91 mil toneladas de dióxido de carbono al año.
Un proyecto verde
En su proyección, el Parque Solar Fotovoltaico Xoxocotla consta de dos estructuras principales: una planta fotovoltaica que consiste en paneles solares, estructuras de soporte, inversores, cableado y vialidades internas; y una subestación elevadora. La planta fue construida para tener una vida útil de 30 años, un plazo que puede ampliarse en función de que su operación sea correcta y que sus instalaciones reciban mantenimiento adecuado.
“El proyecto contribuirá a la generación energética por medio del uso del sol como fuente renovable, atendiendo así al requerimiento de generación de energía renovable nacional y mantener el desarrollo del país, sin poner en riesgo el medio ambiente y sin generar emisiones de gases de efecto invernadero ni ningún otro tipo de gases durante la operación”, se lee en el Estudio de Impacto Ambiental
En suelo zapatista, esta generadora de energía limpia ocupa un área de 198 hectáreas, a seis kilómetros de la cabecera municipal de Ayala, en medio de cultivos de maíz y sorgo, a 15 kilómetros de Cuautla, la ciudad más cercana.
De una empresa a otra
En 2020, un año después del inicio de sus operaciones, X-Elio puso en subasta la planta solar con un precio ofertado mayor a los 90 millones de pesos y un plazo de contrato para potencia y energía de 15 años, así como de 20 años para los Certificados de Energía Limpia.
Aquel año, el Parque Solar Fotovoltaico Xoxocotla había alcanzado una inversión estimada de 1,704,000,000 pesos. Finalmente, la empresa que adquirió la planta fue Kinich Energía, una compañía mexicana especializada en energías renovables, asentada en Mérida y con presencia en la Ciudad de México y Madrid.
Falta de apoyo oficial
De acuerdo con la compañía, uno de sus principales propósitos es aportar a los proyectos contratos bilaterales de compra-venta de energía, a un precio y plazo determinado que elimine riesgos e incertidumbres para ambas partes, así como el desarrollo de proyectos fotovoltaicos y eólicos.
Actualmente, la planta de Ayala no brinda acceso a sus instalaciones a los medios de comunicación, debido a una cláusula de no publicidad que debe respetarse por un periodo aún prolongado, según la respuesta que ofreció la compañía vía correo electrónico.
Al exterior, un muro impide apreciar el mecanismo a través del cual se genera la electricidad. Eventualmente, algunos ciclistas circulan por la zona, al ser un camino que pertenece a la ruta de los túneles zapatistas, que concluye en la comunidad de Anenecuilco.
Extraoficialmente, personal de X-Elio detalló a este medio de comunicación que la venta de la planta de energía solar se debió al escaso apoyo que ha brindado el gobierno federal en turno a las energías renovables, lo que coincide con la postura que mantuvo la Comisión Federal de Electricidad a mediados de 2021, cuando dijo que se buscaría limitar su participación por poner en peligro el Sistema Eléctrico Nacional, luego del mega apagón ocurrido en diciembre de 2020.
➡️ ¿Ya recibes las noticias en WhatsApp? ¡ES GRATIS!
Únete a nuestro canal de YouTube
➡️ Recibe la información relevante en tu correo a través del Newsletter
➡️ Checa los temas de la edición impresa ¡SEMANAL!