"No dejaremos de denunciar las injusticias de la maldad", señaló el Obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro en su colaboración semanal para El Sol de Cuernavaca y El Sol de Cuautla.
Al hacer un recuento histórico sobre la persecución que ha enfrentado la Iglesia desde su origen, el Obispo enfatizó que la Iglesia no teme a los poderes de este mundo.
Reafirmamos nuestro compromiso de estar al lado del pueblo, especialmente en los padecimientos de su cruenta pasión y crucifixión, anhelando su resurrección
Ramón Castro recordó que en Cuernavaca la Iglesia, a través de la Diócesis, ha actuado conforme al camino marcado por Jesús aunque en más de una ocasión ese caminar sea sobre las brasas de “ese fuego de ir hacia la justicia por el evangelio” para encender las conciencias del pueblo.
Somos una iglesia que camina y acompaña los dolores de un pueblo herido por las diversas violencias de una sociedad que se olvidó de procurar lo espiritual
Al recordar las palabras de Mons. Oscar Arnulfo Romero, asesinado en El Salvador en las que explica que cuando hay un conflicto establecido entre el gobierno y el pueblo, surge un conflicto con el Gobierno y la Iglesia, ya que la Iglesia está con el pueblo, el Obispo subrayó:
Seguiremos acompañando los dolores de este calvario social en el que vivimos, estamos con el pueblo y la gran mayoría del pueblo está con la Iglesia, por eso no dejaremos de anunciar la buena noticia del amor ni dejaremos de denunciar las injusticias de la maldad.
LEE EL TEXTO COMPLETO: Iglesia profética en tiempos pos-electorales