José Manuel Sanz Rivera, coordinador del equipo de transición del gobernador electo, Cuauhtémoc Blanco Bravo, lamentó que a 40 días de la salida del Ejecutivo y a 15 días del relevo Legislativo, se haya designado a Juan Salazar como nuevo fiscal anticorrupción.
“A nuestra forma de ver, que creo es la de la sociedad, desde que se confirmó en las elecciones la victoria del nuevo gobernador, se debieron dejar las cosas sin hacer movimientos y esperar un periodo de transición y una entrega con todo el orden y toda la paz del mundo”, declaró.
Y continuó: “Esta serie de reformas, jubilaciones anticipadas, la autonomía para el Instituto de la Mujer, todas esas designaciones, magistrados nuevos, confirmar al nuevo fiscal anticorrupción, es algo que nunca habíamos visto y lógicamente la próxima Legislatura que entrará el 1 de septiembre tendrá que hacer esas contrarreformas a todo lo que está sucediendo”.
Sanz Rivera advirtió que no obstante los hechos, que para algunos constituyen una especie de blindaje para la administración saliente; “al final se tendrán que revertir, porque es un clamor social, las cosas hay que hacerlas bien y dejar las cosas en paz”, comentó.