Raúl Carrancá y Rivas: Jurista ejemplar, maestro y mentor

La comunidad jurídica de Morelos y todo México lamentan la pérdida del destacado jurista Raúl Carrancá y Rivas

Enrique Domínguez / El Sol de Cuernavaca

  · sábado 6 de julio de 2024

El abogado Raúl Carranca Rivas en una imagen de archivo. / Moisés Pablo / cuartoscuro.com

Con profundo cariño, es recordado el recién fallecido jurista Raúl Carrancá y Rivas por la comunidad de abogados morelenses, pues eligió Cuernavaca para pasar sus últimos años de vida.

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Manuel Martínez Garrigós, exalcalde capitalino y amigo cercano a Raúl y su familia, manifestó que este fue un fuerte golpe personal y, con bastante sentimiento, recuerda una de las clásicas frases del también excolaborador de la Organización Editorial Mexicana (OEM): “Siempre va a pasar lo mejor”.

“Hoy no solamente la comunidad jurídica, sino todo México estamos de luto porque, sin duda, se fue quien para mí es la última vaca sagrada del derecho y una persona ejemplar. El mejor mexicano que tuve la oportunidad de conocer y bueno, pues así es la vida”, externó Martínez Garrigós, en entrevista con El Sol de Cuernavaca.

Asimismo, recordó las enseñanzas que le dejó Carrancá y Rivas a lo largo de todos los años que estuvo cercano a él.

“Al final, él siempre nos enseñó que hay que ser positivos, que siempre va a pasar lo mejor y yo creo que le pasó lo mejor”, manifestó el también abogado.

El filósofo del derecho penal más grande de Iberoamérica

Agregó que desde muy pequeño conoció a los hijos de Raúl y estableció una buena relación con su familia, e incluso uno de los hijos del fenecido es socio del bufete de abogados de Manuel.

“Fue una persona intachable, siempre solidaria, con ganas de ayudar. Un mexicano excepcional, de familia, y yo no solamente tuve la oportunidad de convivir con él, sino de ser amigo de Rodrigo, su hijo, desde que ambos íbamos a la primaria”, indicó Martínez Garrigós.

A pregunta expresa de qué mensaje le dejaría, Manuel sostuvo: “Lo quiero mucho, que lo voy a llevar en mi corazón eternamente y que sin duda vivió a plenitud, siempre construyendo el bien y que fue una persona de moral y ética intachables. Sin duda, el filósofo del derecho penal más grande, no solamente de México, sino de Iberoamérica”, puntualizó.

Carrancá y Rivas tuvo su hogar en el poblado de Acapantzingo en Cuernavaca, por lo cual es recordado también por la comunidad de abogados en la entidad morelense.

El también profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) partió de este mundo recientemente a los 93 años.