Este domingo 16 de abril, familiares y amigos del exárbitro profesional Joaquín Urrea, quien falleció el pasado cinco de abril, acudieron a bendecir la urna donde yacen sus restos.
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El exsilbante fue conocido por haber pitado la final de América-Pumas en la temporada de 1984-1985 en el estadio La Corregidora, en Querétaro, donde marcó mal un penalti a favor de las águilas, quienes se llevaron el campeonato. Fue entonces que nació la rivalidad entre el llamado clásico joven.
Durante la homilía se apreció la presencia de Arturo Brizio Carter, exárbitro profesional; sin embargo, destacó la ausencia de más personalidades del gremio futbolístico y del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo.
Quien reapareció luego de un año de haber dejado el gabinete estatal fue José Manuel Sanz Rivera, gran amigo del exsilbante.
"(Joaquín Urrea) era muy cercano, con quien pasé momentos alegres y tristes; era una persona a la que yo estimaba muchísimo; fue recordado por la polémica por aquella final y es que realmente el don que tenía Joaquín era la gran persona que era. Era una persona cascarrabias, que siempre buscaba tener la razón", recordó Sanz Rivera.
Joaquín Urrea falleció a los 80 años en Cuernavaca.
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