Rechazan que en el municipio de Zacatepec se cuente con crematorio, como lo aseguró la encargada de despacho de la Comisión para la Protección de Riesgos Sanitarios en Morelos (Coprisem), así lo manifestó el secretario municipal, Mauricio Dorantes López, al referir que no hay registro, ni tramites de apertura de un servicio de esos.
"Primero que nada, en el municipio de Zacatepec no se tiene registro de algún crematorio autorizado, no existe, no tenemos conocimiento de alguno, inclusive el área de Registro Civil municipal, quien tiene acuerdos con diferentes funerarias para dar la atención y servicios a los deudos, están en el entendido de que cuando se requiere este servicio se envía a los crematorios de Cuautla, Cuernavaca, Tepetzingo en el municipio de Emiliano Zapata e incluso algunos se mandaban al crematorio Santo Tomas, antes que se supiera que era clandestino. Sería importante que la Coprisem aclarara al respecto".
Destacó que son las agencias de servicios funerarios el enlace con las empresas ofrecen la cremación y en el directorio aparecen nueve empresas ofreciendo estos servicios en Morelos.
Desconoce si se han requerido los servicios porque las personas que se encargan de esos trámites son las funerarias y se tiene entendido se enviaron algunos hasta que se clausuró este crematorio.
Destacó que son los encargados de las funerarias que ofrecen los servicios con los trámites y la documentación. En Zacatepec son tres empresas que ofrecen estos servicios, hay una que cumple con la licencia y permisos en orden y hay dos que están en trámite.
Sobre el incremento tan disparado en los costos de los servicios funerarios, cuando se trata de una persona que muere por Covid-19, el secretario se deslindó del problema del que se queja la población, ya que algunas funerarias lo elevan al doble: “no nos corresponde al municipio regular las tarifas de los servicios, y tampoco estamos facultados para revisar los costos de los servicios”.
Reconoció que ha visto quejas al respecto en las redes sociales, pero la instancia a las que les corresponde acudir es ante la Procuraduría Federal del Consumidor, que es la encargada de vigilar y revisar ese problema. “En el Ayuntamiento tenemos que revisar que cumplan la normatividad y los requisitos que establece la ley, pero no podemos regular sus precios y podemos orientar a la ciudadanía, pero al municipio no ha llegado quejas”.