En México el suicidio es la segunda causa de muerte en jóvenes de entre 15 y 29 años, por lo que al día se registran 17 casos, principalmente de varones. Por lo tanto, es necesario impulsar un marco jurídico para establecer políticas públicas de atención y prevención de los problemas de salud mental, que afectan al 24.7 por ciento de los adolescentes mexicanos, afirmó la diputada federal del partido de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Alejandra Pani Barragán.
La representante de Morelos en el congreso de la unión, habló en el foro “Actualidad en el Tratamiento y Atención de la Depresión”, citó como las principales causas de estos trastornos la maternidad adolescente; ser madre o padre soltero; familia numerosa o disfuncional; modelos con rol antisocial; padres separados, divorciados o en situación de desempleo prolongado; negligencia en el cuidado infantil; experiencias de rechazo y abuso de sustancias tóxicas.
Otro de los participantes, Nicolás Alejandro Hernández Lira, director general del Instituto Cognitivo Conductual de Salud Mental de México, destacó la importancia de dar atención no sólo desde el ámbito médico y clínico, sino también del Legislativo, por medio de una agenda que establezca una certificación nacional avalada por una institución gubernamental. Celebró la realización del foro porque contribuye al esfuerzo mundial para “evitar que cada 40 segundos alguien se suicide”, como registran las estadísticas actuales.
En su participación, Óscar Próspero García, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo que 20 por ciento de la población en México tiene depresión, y en el sector infantil se registra un alto nivel de este trastorno, acompañado de síntomas sicóticos y ansiedad. Refirió que en el 2015 el Inegi registró un aumento de la depresión en estudiantes de nivel secundaria. Además, se incrementó el número de suicidios. Destacó que es indispensable contar con un diagnóstico correcto y oportuno para brindar un tratamiento adecuado a la brevedad, pues mientras más tiempo pase, se corre el riesgo de reducir estructuras del cerebro, que se haga más pequeño.
Como miembro del Consejo Mexicano de Neurociencias, José Calvo, consideró que no se da importancia a la salud mental, y se considera que acudir a un psicólogo o un psiquiatra es “la peor inversión. Vale más comprarse la última versión de un videojuego o unos zapatos que atenderse con un profesional de la materia”.