Las constantes fugas de agua en la ciudad son consecuencia de la tubería debilitada ya que no se ha cambiado desde hace varios años, y para su reparación total se requieren alrededor de 800 millones de pesos, declaró el coordinador general del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (Sapac), Jaime Tapia Rodríguez.
No obstante, aseguró que todos los días trabajan en la reparación de equipos y repuestos en las zonas donde se tiene mayor problemática y que ofertan un mayor servicio de agua potable, principalmente porque llegó la temporada de estiaje.
Dijo que si se habla de un cambio total de tuberías se requieren alrededor de 800 millones de pesos pero es difícil conseguir el recurso, ya que de las 108 tomas de agua que existen en la ciudad solo el 60 por ciento paga puntual el resto son irregulares y se retrasan en sus pagos o de plano no pagan.
Aunado a lo anterior existe una deuda superior a los 100 millones de pesos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por lo que se trabaja en un convenio de pago.
Entramos a la temporada de estiaje, se nos adelantó un poco y con mucha fuerza, esperamos sobrellevarla sin contratiempo, pero la gente sabe que en esta temporada tiene que cuidar más el agua y buscar donde almacenar.
Actualmente, dijo, la operación de los pozos es compleja porque siempre hay algún equipo dañado, sin embargo el personal está al pendiente de las reparaciones y entre los últimos trabajos realizado se encuentra la colocación de una bomba en el pozo lomas de la selva, se reparó el equipo de Tzompantle y está por repararse el equipo Noria 1 ubicado en Ocotepec. Ante ese escenario, indicó que es necesario un programa a largo plazo para sustituir las líneas de agua potable, ya que aunque se cambian constantemente hay tramos que no hay manera de taponearlos y están causando fugas constantes, porque, además, no ha habido un programa integral que sustituya la tubería al cien por ciento.