El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) tiene bajo su cuidado a 57 menores de edad que fueron víctimas de agresiones físicas y sexuales, en la mayoría de los casos por sus padres, quienes actualmente enfrentan procesos penales.
La directora del Sistema DIF, Alejandra Jarillo Soto, señaló que en esta administración realizan diferentes acciones para la reconstrucción de la sociedad, de tal manera que no haya necesidad de tener a menores de edad en los albergues, porque en la mayoría de los casos son hijos de familias marginadas que viven en situación de violencia y ésta la replican en los pequeños.
Los casos que se tienen son por omisión de cuidados; los padres no atendieron a sus hijos desde lo elemental, como el desarrollo, alimentación, higiene y en lo escolar; pasando por el tema de la violencia y el maltrato como un siguiente episodio y en algunos casos por violencia extrema o sexual, expresó.
De acuerdo con Jarillo Soto en los 57 casos, presuntamente, hubo agresiones de diferentes tipos, por eso la autoridad determinó el resguardo en el albergue que tiene el DIF, porque los menores estuvieron en un proceso, consecuencia del ineficiente tejido social.
Los niños no tuvieron las posibilidades de un desarrollo integral consciente y de respeto, pero al estar en los albergues se observa un retraso importante en el seguimiento de las carpetas de investigación, que tiene que ver desde el impulso que se hace con todo el cuerpo de abogados, los albergues, la Procuraduría de la Defensa de las niñas y adolescentes que debieron haber impulsado pero no ocurrió.
El siguiente proceso, dijo, es que una vez que concluyen las investigaciones, se determina si el DIF debe buscar a familiares, porque en algunos casos no son aptos por una serie de circunstancias como psicológicas, médicas y de estabilidad economía.