El sismo del 19 de septiembre de 2017 provocó daños importantes en la Catedral de Cuernavaca, por lo que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) comenzó con los trabajos de restauración, de los cuales tienen un 70 por ciento de avances.
Fue en agosto de este año cuando el INAH informó sobre el reinicio de los trabajos de restauración en el exconvento de la Asunción, en específico en la Tercera Orden del Carmen. Por lo que a principios de septiembre empezaron a montar torres de andamios en la Catedral.
La intención del INAH es entregar el convento y las capillas antes de que termine el 2024, razón por la cual los restauradores trabajan hasta los domingos.
La empresa especializada en arquitectura monumental que esta a cargo de la restauración es Escoda. Fue en febrero cuando la restauradora se tomó un par de días para trabajar en las puertas de la Catedral que se fabricaron en 1973.
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Con mucho detalle y paciencia le dieron mantenimiento a las puertas que miden más de cuatro metros de largo.
También el INAH realizó un estudio de suelo luego del sismo, con el objetivo de conocer las condiciones del terreno y subsuelo en el que está edificada la Catedral. Incluyó un levantamiento topográfico que ayudó a hacer un modelo digital del inmueble y descartar zonas vulnerables en caso de un sismo.
El inmueble de gran valor histórico fue construido con piedra volcánica en el siglo XVI y es uno de los principales atractivos turísticos de la capital morelense.
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